Dimite el presidente de Alemania, acusado de corrupción

Elpresidente de Alemania,Christian Wulff, ha presentado este viernes sudimisión por las acusaciones de corrupción y tráfico de influencias que pesan sobre él. Las presiones para que dejara el cargo han arreciado desde que la fiscalía de Hannóver solicitara el jueves al Parlamento germano que levantara lainmunidad al político cristianodemócrata (CDU) para posibilitar una investigación contra él.

La cancillera,Angela Merkel, ha avalado la decisión del presidente, decisión que ha calificado de "correcta y legal con su cargo y con el servicio a los ciudadanos". Merkel ha anunciado que los distintos partidos consensuarán uncandidato a la presidencia. 

Wulff, un conservador moderno con un liderazgo débil

"Siempre honrado"

"Alemania necesita un presidente que cuente con un amplio respaldo de la población", ha afirmado Wulff durante la comparecencia en la que ha anunciado su renuncia y ha reconocido que este no es su caso en estos momentos, tras la previsible actuación de la justicia en su contra. "Estoy convencido de que (las investigaciones) conducirán a un totaldescargo(de mi persona)", ha afirmado el presidente saliente, quien ha asegurado haber sido "siemprehonrado" en el ejercicio de sus funciones como presidente de Alemania y anteriormente como jefe del Gobierno del estado federado de Baja Sajonia.

Wulff ha rechazado las informaciones en su contra aparecidas en la prensa alemana durante los dos últimos meses y ha afirmado que las noticias publicadas por los medios les han herido a él y a su mujer. Wulff, de 52 años, está acusado de haber aprovechado su posición al frente de la Baja Sajonia para obtener ventajas financieras.

Relaciones sospechosas

El escándalo saltó hace dos meses a raíz de unas informaciones publicadas por el diarioBildsegún las cuales Wulff mintió ante el Parlamento regional de Baja Sajonia, cuando presidía ese estado federado, en relación a susvínculos con un empresario, del que habría aceptado uncrédito privado para la compra de una casa. A pesar depedir disculpas por no haber mencionado el crédito en cuestión al ser preguntado por ello en 2008, el presidente no logró calmar los ánimos de laopinión pública y, por el contrario, aparecieron nuevas sospechas y acusaciones.

Estas apuntaron posteriormente al disfrute por parte de Wulff y su familia de vacaciones en Italia, España y Estados Unidos a invitación de diversos empresarios amigos locales, así como la adquisición de vehículos para uso privado en condiciones sospechosamente favorables.