la alarma ante la conmemoración
Una amenaza «creíble pero no confirmada» pone en alerta a EEUU
Washington o Nueva York se apuntan como objetivos de un posible atentado
La frase «si ves algo di algo» con que las autoridades estadounidenses han intentado convertir desde el
11-S a los ciudadanos en observadores constantes en busca de cualquier indicio de terrorismo ha cobrado sentido especial a las puertas del décimo aniversario de los atentados. El jueves las autoridades informaron de que han detectado una amenaza «creíble y específica, pero no confirmada» que apunta a una trama para atentar en Nueva York o Washington alrededor del domingo, posiblemente con un coche o camión bomba (aunque no se descartan otros métodos). Y ayer Nueva York despertó sumida en una visible e intensificada actividad policial.
Aunque de cara al aniversario ya se había reforzado la vigilancia en la ciudad que el domingo visitarán el presidente, Barack Obama, y su predecesor, George Bush, el comisionado de la policía neoyorquina, Raymond Kelly, destinó aún más efectivos (con turnos ampliados a 12 horas) a controles en puentes y túneles, lo que provocó atascos, así como en estaciones de tren, metro y autobuses, en las que volvieron a realizarse registros de bolsas.
Se incrementaron también los controles en garajes, la retirada de coches mal aparcados y las comprobaciones de matrículas.
Tanto el vicepresidente, Joe Biden, como la secretaria de Estado, Hillary Clinton, confirmaron la amenaza, de la que Obama fue informado tanto el jueves como ayer.
Hay detalles contradictorios dados por distintas fuentes de espionaje y seguridad a los medios, pero la información general apunta a que se trataría de un atentado dirigido por jefes de Al Qaeda en Pakistán o en la zona fronteriza con Afganistán que debería ser acometido por tres hombres, uno de ellos con pasaporte estadounidense. Aunque unas fuentes aseguran que entraron en EEUU en agosto por aire, otras señalan que no está comprobado que llegaran a pasar por ningún aeropuerto del país.
DESCRIPCIÓN/ «Es la especificidad la que ha llamado nuestra atención», dijo aThe Wall Street Journal un responsable de la lucha antiterrorista, señalando que la fuente que informó de la trama dio una descripción de los supuestos terroristas, sus tácticas, las localizaciones de objetivos y el momento planeado.
Cualquier atentado supondría una victoria simbólica para los terroristas (un golpe que busca Aymán al Zauahiri para validarse como sucesor de Osama bin Laden al frente de Al Qaeda). Y aunque sus efectos en la psicología neyorquina podrían ser demoledores, el alcalde, Michael Bloomberg, no quiso adelantarse. «Tenemos que asegurarnos de que no dejamos que nos quiten nuestros derechos -dijo-. Si te encierras en casa porque tienes miedo, están ganando. Si no dejas a otra persona rezar o decir lo que quiera decir o niegas derechos a cierta gente, eso es exactamente lo que quieren».
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