CUMBRE EN DEAUVILLE

El G-8 apoya la primavera árabe con un cheque de 40.000 millones de dólares

Sarkozy respeta a los indignados españoles pero los distingue de las manifestaciones en favor de la democracia en el Magreb

ELIANNE ROS / París

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Lacumbre del G-8,que reúne a lospaíses más industrializados del mundo, se ha clausurado este viernes en la ciudad normanda deDeauvillecon la aprobación de un'Plan Marshall' para apoyar las revoluciones árabes. En total, se aportarán40.000 millones de dólares para financiar las incipientes democracias, especialmenteTúnez y Egipto, invitadas especiales en la cumbre. El ministro tunecino de finanzas, Jalloul Ayed, ha indicado que la parte esencial de la ayuda consistirá en préstamos de las organizaciones financieras internacionales.

Los ocho lanzaron también un mensaje de firmeza aMuamar Gadafi, al que instaron a abandonar el poder de forma inmediata. "Tiene en sus manos su destino. Si se queda, pagará las consecuencias", ha advertido el presidente de turno del grupo y jefe del Estado francés,Nicolas Sarkozy. El mandatario se ha reunido por la mañana con el presidente de Estados Unidos,Barack Obama, y ambos se han mostrado dispuestos a mantener la ofensiva en Libia hasta apear al dictador, al que la coalición está dispuesta a buscar una salida si se entrega.

Preguntado en rueda de prensa sobre las manifestaciones de indignados en España, Sarkozy se ha mostrado respetuoso pero ha querido distinguir entre estas protestas y lasrevoluciones árabes. "España es una gran democracia. No es lo mismo que manifestarse en Túnez y Egipto, que no eran democracias. No es el mismo compromiso", ha precisado.