España envía 4 cazas para realizar funciones de vigilancia del espacio aéreo

El presidente José Luis Rodríguez Zapatero ha anunciado que España participará activamente en la ofensiva militar contra Muamar Gadafi. Después de participar en la cumbre convocada por Nicolas Sarkozy en París para coordinar la intervención de la comunidad internacional, Zapatero ha explicado que la misión española se desarrollará en dos frentes: el mantenimiento de la zona de exclusión aérea y la vigilancia para garantizar el embargo de armas.

Un avión cisterna Boeing 707 y 4 aviones F-18 participarán en las tareas de patrulla aérea para evitar que las tropas de Gadafi puedan atacar de nuevo. Estos efectivos, que desarrollarán únicamente funciones de vigilancia, han salido este sábado hacia la base italiana de Sigonella, en la isla de Sicilia, y estarán operativas a partir del domingo a disposición de la coalición internacional. El primero de estos cinco aparatos ha salido poco después de las 18.10 horas de la base de Torrejón de Ardoz. Se trata del avión cisterna Boeing 707, en el que además de su tripulación, viajan los técnicos de mantenimiento de los aviones de combate F-18 que también participarán en esta misión. Un poco después, sobre las 18.45 horas, han despegado los cuatro F-18 del Ala 12 del Ejército del Aire.

En el segundo frente de la intervención, el de impedir que el régimen del dictador se aprovisione de armamento, España colaborará con una fragata F-100, un submarino y un avión de vigilancia marítima. Estos no estarán operativos hasta dentro de unos días.

La aportación anunciada por Zapatero puede suponer el despligue de unos 450 militares, según han avanzado fuentes del Ministerio de Defensa, aunque el número exacto se decidirá en la reunión que el Estado Mayor Conjunto de la Defensa celebrará a partir de las 19.30 horas de este sábado, bajo la presidentcia de la ministra de Defensa, Carme Chacón, y del Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), general del Aire José Julio Rodríguez, que ha asistido a la cumbre de París junto a Zapatero.

No es Irak

En una improvisada rueda de prensa en la embajada española, Zapatero ha dicho que la exigencia de alto al fuego de las Naciones Unidas no se ha cumplido, y que la comunidad internacional ha de actuar en consecuencia para aplicar la resolución. "España asume su responsabilidad para hacer efectiva la resolución de la ONU, de proteger al pueblo de Libia, de prestar apoyo humanitario y de facilitar y trabajar en favor de su aspiración a un régimen democrático", ha afirmado. Y ha precisado que Gadafi aún tiene la oportunidad de acatar la resolución, y que para hacerla cumplir la mayoría de países ha expresado su compromiso de poner los medios necesarios.

Zapatero ha agradecido el apoyo mostrado por los grupos parlamentarios y ha dicho que el martes comparecerá en el Parlamento para explicar a fondo y en detalle tanto las medidas militares como las de apoyo humanitario y político. También ha querido dejar claro que la situación es muy diferente a la de la guerra de Irak, de la que España se retiró tras ganar el PSOE las elecciones. Según ha dicho, España es un miembro comprometido de las Naciones Unidas y la resolución de este organismo consolida la responsabilidad de proteger a los pueblos que "sufren agresiones gravísimas e injustificadas". Y ha insistido en que "la resolución es conforme a la legalidad internacional", circunstancia que no se produjo con Irak. "No podíamos consentir por más tiempo lo que está pasando en Libia", ha remachado el presidente.