TENSIÓN EN BOLIVIA

El 'gasolinazo' pone en aprietos a Evo Morales

Crecen las protestas contra el impopular incremento del precio de los carburantes

Ciudadanos bolivianos protestan contra la subida del precio de los carburantes, el jueves, en La Paz.

Ciudadanos bolivianos protestan contra la subida del precio de los carburantes, el jueves, en La Paz. / gln

ABEL GILBERT / Buenos Aires

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El gasolinazo amenaza con prender fuego a una Bolivia que imaginaba un fin de año apacible. Una huelga de transportes contra los aumentos del 83% del precio del combustible ha paralizado a los principales centros urbanos, incluso a La Paz y sus alrededores, que son los grandes bastiones políticos del presidente Evo Morales. En El Alto, donde Morales suele tener una aprobación de casi el 90%, se levantaron barricadas.

Horas antes, el mandatario había ofrecido un incremento del salario mínimo del 20% y un porcentaje similar a los maestros, policías, militares y trabajadores de la salud. También anunció un seguro agrícola, la decisión del Estado de adquirir la soya a precios internacionales, mejoras a los empleados públicos y una mayor asistencia social. Pero no alcanzó para frenar la medida de fuerza.

En el Norte de Potosí, otra de las regiones oficialistas, miles de personas salieron a las calles contra el llamado "decreto maldito". En la región cocalera del Chapare, donde Morales forjo su leyenda y su poder, hubo un bloqueo de transportistas.

El Gobierno decidió eliminar los subsidios al precio del combustible para adecuarlo a los niveles del mercado mundial y frenar un contrabando que le provoca fuertes pérdidas económicas. La medida disparó la inflación en medio de rumores de corrida bancaria y otras maniobras especulativas.

Morales se puso al frente del gasolinazo, reconociendo que pone en juego su alta popularidad. "Es difícil para mí y es difícil para el Gobierno. Quiero que el pueblo de Bolivia sepa que con esta medida no cuido mi imagen, sino la economía nacional. Tantos millones de dólares no pueden irse afuera", señaló.

Maratón de manifestaciones

El líder del Movimiento sin Miedo (izquierda disidente pidió convocar a una consulta popular para ratificar o rechazar la medida. La oposición conservadora busca capitalizar el descontento. En Santa Cruz de la Sierra, la región más dinámica en lo económico, la protesta también se hizo sentir con fuerza.

Mientras tanto, la Central Obrera Boliviana (COB) vela sus armas y se prepara para una huelga general.

"Con su mensaje y el gasolinazo ha desaparecido el Evo antineoliberal y antimercado, y ha nacido el Evo y el gobierno neoliberales y sujetos a las reglas de mercado", dijo el ex vicepresidente Víctor Hugo Cárdenas, un indígena que forma parte de la oposición.

Algunos especialistas coincidieron en que Bolivia, que nacionalizó los hidrocarburos en el 2006, no puede seguir subsidiando internamente el combustible en los niveles que lo hace. No obstante, rechazaron el argumento de la “adecuación” a los precios internacionales porque los bolivianos tienen salarios muchos más bajos que sus vecinos. El salario mínimo es en ese país de 72 euros, contra 238 euros de Chile y 297 de la Argentina.

“La maratón de paros, bloqueos y marchas de protesta recorre sus primeros kilómetros y, como todos sabemos, en esto somos campeones. ¿Cómo detener esta carrera que daña tanto o más al país que lo mismo contra lo cual diferentes sectores sociales se movilizan?”, se preguntó en su editorial el diario La Razón.