Detalle de las revelacione

Sarkozy se vuelve "irritable" e "imprevisible" tras el divorcio

Nicolas Sarkozy.

Nicolas Sarkozy.

E. ROS

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Pese a ser considerado «el presidente más proamericano desde la segunda guerra mundial», no todo son elogios para Nicolas Sarkozy. Tras llegar al poder, en el 2007, el presidente francés demuestra tener una personalidad «irritable», «imprevisible» y «autoritaria», según la documentación confidencial de los embajadores de EEUU facilitada por Wikileaks.

La aparición de la cara menos amable de Sarkozy se relaciona con la ruptura de Cecilia -«su talón de Aquiles»- a los cinco meses de entrar en el Elíseo. «El divorcio suscita interrogantes sobre su capacidad de mantener el equilibrio y la concentración», indica un cable. La relación y posterior matrimonio con la «supermodelo» Carla Bruni es vista como «un mal cálculo en términos de imagen». El exceso de «glamur» y un tren de vida de «millonario» le pasan factura ya que los franceses esperaban que se ocupara de sus problemas. Los cables filtrados le presentan también como un mandatario rodeado de aduladores, que exige resultados inmediatos y cuyas impulsivas propuestas obligan a sus socios internacionales a «canalizarlas en algo contructivo».

En el 2006, antes de las primarias socialistas, el aspirante Dominique Strauss-Kahn -hoy presidente del FMI- se confía al embajador y tacha de «alucinación colectiva» la popularidad de su rival, Ségolène Royal. «No rechaza la cultura norteamericana y mira Mujeres Desesperadas», constata el embajador sobre la excandidata, a la que califica de «sutil, determinada y carismática» mientras que Strauss-Kahn sería mejor gobernante que candidato.