CONTROL ELECTORAL

El fantasma de Florida

El Departamento de Justicia envió a medio millar de observadores a varios estados del país para evitar casos de intimidación a votantes o fraudes

EMILIO LÓPEZ ROMERO
NUEVA YORK

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Medio millar de votos en Florida dieron la llave de la Casa Blanca a George Bush hace 10 años, pero antes de cantar victoria hizo falta un agotador recuento y un polémico fallo del Tribunal Supremo para que se ratificaran los resultados. Desde entonces el fantasma del fraude se ha colado en cada cita de los estadounidenses con las urnas.

Filadelfia, Houston y el condado de Maricopa, en Arizona, son algunos de los lugares donde ayer se instalaron medio millar de observadores electorales enviados por el Departamento de Justicia. En concreto, se repartieron en una treintena de localidades repartidas por 18 estados para evitar casos de intimidación a electores o fraudes.«No se pueden repetir las fechorías del pasado»,se decía desde la oficina de Eric Holder, responsable de Justicia.

También se han vuelto a denunciar problemas con el sistema de votación electrónico.«Los botones en la pantalla están tan cerca que tu intención puede ser dar tu voto a un candidato republicano y acabar dándoselo al demócrata sin ni siquiera darte cuenta»,denunció ayer Pamela Smith, presidenta de la organización VerifiedVoting.org.

El voto anticipado también está siendo revisado con lupa en diferentes estados. Se estima que unos 16 millones de personas se acogieron a esta modalidad de votación, aunque en algunas zonas del país, como el estado de Washington, los electores podían seguir votando por correo hasta ayer, lo cual retrasará el cómputo de las papeletas.

Por no hablar del eterno problema de los votos de los militares en zonas de combate, muchos de los cuales no llegan a tiempo a los centros de cómputo, lo que llevó a la Casa Blanca a aprobar una normativa que obliga a los estados a enviar las papeletas al extranjero con al menos 45 días de antelación.