PRESIDENTE DE LA UNIÓN ROMANÍ ESPAÑOLA

Juan de Dios Ramírez Heredia: «Llevaremos a Sarkozy ante el Tribunal de Luxemburgo»

Juan de Dios Ramírez Heredia, en una imagen reciente.

Juan de Dios Ramírez Heredia, en una imagen reciente.

VICENÇ BATALLA
PARÍS

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-¿Cuál es su protagonismo en las movilizaciones contra las deportaciones del Gobierno francés?

-En alguna medida, ha sido la Unión Romaní Española la que ha auspiciado la celebración de las movilizaciones y las actividades reivindicativas. La más determinante de ellas es que pretendemos, y lo vamos a conseguir, llevar al señor Sarkozy y al Gobierno francés ante el Tribunal Superior de Justicia de Luxemburgo para que se nos haga justicia y se ponga de manifiesto hasta qué extremo Francia ha violado sus propias leyes, los convenios internacionales que ha suscrito y, por supuesto, el espíritu y la letra de la Constitución Europea firmada en Lisboa.

-¿Cómo valora la actitud de la Comisión Europea y el Parlamento?

-Los pasos de la concenciación pública y la condena política están en gran medida cubiertos. Hacía falta que el Gobierno de la Comisión Europea y el propio Parlamento se manifestaran abiertamente contra esta política de deportaciones. Las declaraciones de la comisaria de Justicia, Viviane Reding, me merecen todo mi aplauso.

-Pero el siguiente paso es judicial.

-Hay que llevar ante los tribunales a los que no cumplen las leyes y hay que conseguir que sean condenados para que este tipo de acciones no sean gratuitas y sirvan de escarmiento a quienes en otros países intenten seguir los malos pasos del presidente francés.

-¿Qué tipo de condena esperan del Tribunal Europeo?

-En este tipo de asuntos, la condena suele ser una condena moral. Nosotros, simbólicamente, puede que pidamos una indemnización: que hagan una escuela para niños gitanos o monten una guardería. Casi tanto o más que la propia condena, lo que importa es que el tribunal siente en el banquillo al Gobierno de la República. Yo creo que con eso los gitanos nos daríamos muy por satisfechos.

-¿Cuál es la comunicación con las asociaciones francesas?

-Me reuní con los gitanos más representativos de los diferentes movimientos en Francia para diseñar una estrategia. No se puede seguir trabajando sin un mínimo de coordinación. No podemos seguir dando tiros al aire. Y luego vamos a poner en marcha el aparato jurídico-judicial. Eso es mucho más difícil.

-¿Cómo plantearán la denuncia?

-En nombre de la Unión Romaní Internacional. Yo voy a hacer los papeles porque soy abogado y conozco el mundo de la política. Pero hacen falta más cosas. En el mundo del Derecho, las palabras sirven de muy poco. Al final, un juez te pide pruebas. Hay que lograr una serie de testigos importantes que estén dispuestos a declarar contra el Gobierno. No digo gitanitos de la barraca, sino de muy alta solera.

-El Gobierno francés acusa a Rumanía y Bulgaria de no hacer lo suficiente. ¿Está de acuerdo?

-No soy nadie para juzgar el comportamiento de estos gobiernos. Pero sí que uno debería ver un poquito más de energía en la defensa de sus conciudadanos.