Llegan los justicieros del tráfico

Cada vez hay más coches por estas calles. Son parte de los 700.000 que esperan lanzarse al mercado local e internacional este año. La euforia productiva es tal que para el 2011 la patronal calcula que se llegará al millón. La pregunta es dónde van a aparcar.

Parece que la policía metropolitana no da abasto con las multas por mal aparcamiento. Fue así que al jefe de Gobierno (alcalde) de la ciudad, el magnate Mauricio Macri, se le ocurrió la gran idea de que los vecinos pueden convertirse en agentes vocacionales. Han sido autorizados a tomar fotos y denunciar por su cuenta las faltas de tráfico. Deben enviarlas por correo electrónico para que las autoridades apliquen la pena correspondiente.

«Se está alentando la pelea entre vecinos», dijo el diputado de la Coalición Cívica (centroderecha) Sergio Abrevaya. «Fomentan la creación de patrullas civiles amparadas por el Estado», exageró la diputada radical Silvana Giudici. La oenegé Luchemos por la Vida, pertinaz predicadora de lo casi imposible (el autocontrol de los conductores), se mostró curiosamente de acuerdo con el plan. «Es importante encontrar una forma sencilla y eficiente de obligar al otro a cumplir la ley», dijo su portavoz, Alberto Silveira.

De momento, llegan unas 100 denuncias diarias. La mayoría las remiten hombres. ¿Quién habrá sido el que acusó al propio Macri? Días atrás, el jefe de Gobierno tenía una cita urgente en los tribunales, donde se lo investiga por el escándalo de los espionajes telefónicos. Un juez quiere saber si el magnate forma parte de una «asociación ilícita» que ha vigilado a opositores y a su propio cuñado, un parapsicólogo. Como llegaba tarde, Macri detuvo a un repartidor de correspondencia que iba en su motocicleta. «¿Me llevas?», dijo haberle preguntado. El motociclista accedió. El apuro hizo que se olvidara del casco reglamentario. Macri y su conductor fueron multados. Al aspirante derechista a la presidencia en el 2011 le descontaron dos puntos de su carnet de conducir.