Los grupos armados

Las milicias crecen el 244% y reclutan a veteranos de guerra

IDOYA NOAIN
NUEVA YORK

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«Lobos solitarios y pequeñas células terroristas que abrazan ideología violenta de extrema derecha son la más peligrosa amenaza de terrorismo interior en EEUU». La frase aparece en un documento confidencial del Departamento de Seguridad Nacional filtrado el año pasado. El informe se titulabaExtremismo de derecha: el actual clima político y económico alimenta el resurgimiento en cuanto a radicalización y reclutamiento. Y sus alertas eran múltiples, incluyendo la de que «los extremistas intentarán captar a veteranos de guerra para incrementar sus capacidades violentas».

En cuanto salió a la luz, los medios conservadores atacaron ese documento, poniéndolo en el centro de una campaña de desinformación que dio fruto: fue retirado. No obstante, hoy la vigencia de sus previsiones y análisis es esclarecedora.

«Retirarlo fue un acto de suprema cobardía política», denuncia Mark Potok desde el Southern Law Poverty Center. Su último estudio sobre grupos violentos, que incluye un cómputo de los llamadosgrupos patriotas–entre los que figuran las milicias–, ha constatado un aumento del 244% en el 2009.

Tanto el informe como analistas como Potok, que como periodista cubrió en 1993 el asedio de Waco y en 1995 el atentado de Oklahoma cometido por Timothy McVeigh (un veterano, luego miembro de una milicia y luego neonazi), ven hoy un ambiente muy similar al de mediados de los 90. Es más, el texto y los expertos aseguran que la amenaza «es hoy aún mayor».

COMO EN LOS 90 / Entonces, como ahora, extremistas de derecha explotaron varios asuntos políticos y sociales para incrementar su visibilidad y reclutar nuevos miembros. La oposición a las leyes de control de armas, acusaciones de supuestas violaciones de libertades civiles y la explotación de temas como el aborto o el matrimonio homosexual se escuchan hoy de forma similar a como ocurría en la década de los 90.

También corren paralelas teorías de la conspiración, y aunque las de hoy intensifican el miedo incorporando aspectos sobre un supuesto colapso económico, hay muchas que coinciden: se propagan rumores sobre la declaración de la ley marcial y hoy no es difícil encontrar foros donde encontrar referencias a supuestos campos de concentración gubernamentales, la presencia de soldados chinos en la frontera de EEUU o un intento de México de reconquistar el suroeste estadounidense.

Hay asimismo teorías conspirativas sobre los supuestos intentos de instalar un «nuevo orden mundial» como las que se propagaron tras el colapso de regímenes comunistas. Pero hoy, a diferencia de entonces, están sirviendo para reclutar a los miembros que más preocupan a las autoridades. El FBI alertó en un informe sobre supremacistas blancos en el 2008 que veteranos de Irak y Afganistán se estaban uniendo a grupos extremistas.

Police & Military against the New World Order, una milicia de los 90, tenía solo un puñado de hombres. Oath Keepers, nacida hace ahora un año y compuesta por soldados, veteranos y policías, tiene entre 5.000 y 7.000, y presencia en todos los estado. Según su fundador, Stewart Rhodes, un abogado educado en Yale, docenas de miembros se suman cada día. Hay 14.000 en su web y 15.000 fans en Facebook. Y Rhodes asume que en su lucha hay riesgos. «La libertad –le dijo a la revistaMother Jones– no es pulcra ni prolija. Es turbia».