Suiza decide hoy si prohíbe que se erijan minaretes

Los suizos deciden hoy en referendo si a partir de ahora las mezquitas de nueva construcción en el país helvético podrán disponer de alminares, las torres desde las que los almuédanos llaman a los fieles musulmanes a la oración. La consulta está promovida por los dos principales partidos de la extrema derecha, el Partido Democrático de Centro (UDC) y el Partido Democrático Federal (PDF). El 75% de la población de Suiza es cristiana y solo el 4,3% profesa la religión musulmana.

En Suiza solo hay actualmente cuatro mezquitas que cuentan con alminar, situadas en las ciudades de Ginebra, Zúrich, Wagen y en la pequeña localidad de Wintertur. Para las fuerzas ultraconservadoras, hay que prohibir la construcción de nuevos alminares porque, según sostienen, «son un símbolo de poder» y una muestra de que «la islamización política se está asentando».

El Gobierno federal, que rechaza la prohibición, se vio obligado a organizar la consulta después de que el UDC y el PDF lograran reunir las 100.000 firmas necesarias para lanzar el referendo, como dicta la ley.

El Gabinete ha advertido a los electores que de salir victoriosa la propuesta se estará actuando en contra de los derechos humanos. La ministra de Exteriores, Micheline Calmy-Rey, ha calificado la iniciativa de «peligrosa» por los efectos negativos que puede tener en las relaciones con los países musulmanes.

CARTELES POLÉMICOS / Las encuestas llevadas a cabo para esta consulta indican que el 53% de los votos rechazarán la propuesta, mientras que 37% le darán su apoyo. Para que la prohibición se haga efectiva, es necesario no solo que los votos a favor superen el 50% a nivel nacional sino también en los 26 cantones.

La campaña a favor de la prohibición ha ido acompañada de una fuerte polémica por los mensajes e imágenes utilizadas por los ultraconservadores. La más polémica ha sido un cartel en el que aparece una mujer con mirada amenazante y cubierta con el niqab –la prenda negra que deja al descubierto solo los ojos– sobre un fondo de la bandera suiza salpicada de varios alminares en forma de misiles.

La Comisión Federal contra el Racismo de Suiza condenó enérgicamente este tipo de carteles y pidió que se retiraran inmediatamente de las calles por considerar que eran una provocación y una incitación al odio. En algunas ciudades se vetaron y en otras no.

PINTURA ROSA / El jueves pasado, además, unos desconocidos lanzaron pintura rosa contra una de las paredes de la mezquita y el centro cultural islámico que está situado en el barrio Petit Saconnex, en Ginebra.

Pero el referendo sobre el futuro de los alminares no es la única consulta a la que están llamados a pronunciarse hoy los cinco millones de electores suizos. También deberán decidir si apoyan a los grupos pacifista y de izquierda, que proponen prohibir la exportación de armas y municiones suizas. Una propuesta que, de ser aprobada, dejaría sin empleo a 5.000 personas y reduciría los ingresos del Estado, según sus detractores.