PROSPERA LA MOCIÓN DE CENSURA CONTRA TOPOLANEK
Cae el Gobierno checo en plena presidencia de la Unión Europea
La Comisión Europea cree que Praga gestionará "de forma eficaz" la situación
El país que preside este semestre la Unión Europea (UE) se quedó ayer sin Gobierno. La coalición que gobierna la República Checa, encabezada por Mirek Topolanek, cayó por un voto de diferencia en una moción de censura iniciada por la oposición socialdemócrata y secundada por los comunistas.
La Comisión Europea reaccionó de forma inmediata para mostrar su optimismo sobre la capacidad de la República Checa para gestionar "de forma eficaz" la presidencia semestral de la UE pese a su coyuntura política interna.
La que finalmente logró derrocar al Gobierno es la quinta moción de censura que presenta en esta legislatura el opositor Partido Socialdemócrata con el objetivo de desbancar al primer ministro, el conservador Mirek Topolanek. La moción prosperó porque el Ejecutivo ha perdido el apoyo incondicional de cinco legisladores en el Parlamento.
De los 197 diputados presentes en la Cámara baja, de un total de 200, la oposición reunió 101 votos, el mínimo que dicta la Carta Magna.
"Cumpliré con mis deberes constitucionales", se limitó a decir el primer ministro tras la votación. Lo que establece la Constitución, exactamente, es que el primer ministro y su Ejecutivo deben renunciar tras perder la votación, aunque seguirán gobernando hasta el nombramiento de un nuevo Ejecutivo.
UN PROCESO LARGO
Este proceso puede durar varios meses y permitir que el país agote su compromiso con la agenda europea.
Los conservadores Vlastimil Tlusty y Jan Schwippel y las no alineadas Vera Jakubkova y Olga Zubova, invitadas a abandonar el Partido Verde, fueron los que votaron a favor de la iniciativa socialdemócrata, aunque solamente Schwippel lo había anunciado públicamente antes. Algunos expertos políticos ven en la decisión de las diputadas verdes un ajuste de cuentas con el ministro de Medio Ambiente y líder del Partido Verde, Martin Bursik.
ELECCIONES ANTICIPADAS
El jefe del Estado checo, Vaclav Klaus, es quien debe encargar ahora la formación de un nuevo Gobierno. El Partido Democrático Ciudadano (ODS), que encabeza Topolanek, se mostró ayer esperanzado en que sea uno de sus miembros quien reciba el mandato del presidente, si bien con la condición de que no requiera el apoyo de los comunistas.
En caso contrario, el partido conservador es partidario de anticipar las elecciones antes de otoño. La formación izquierdista, por su parte, encabezada por Vojtech Filip, instó ayer a un Gobierno de acuerdo nacional con los comunistas.
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