ÉXITO DEL MOVIMIENTO FEMINISTA EN ESTADOS UNIDOS

Lilly Ledbetter da nombre a una ley de EEUU que reconoce la igualdad salarial entre hombres y mujeres

La trabajadora cobró menos que sus compañeros durante 20 años

JOAN CAÑETE BAYLE
WASHINGTON

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Fue una nota anónima en su casillero la que ha llevado a Lilly Ledbetter a dar nombre a una ley, la Ley Lilly Ledbetter de Restauración de una Paga Justa, que ha acabado siendo la primera que ha firmado Barack Obama desde que tomó posesión del cargo de presidente de Estados Unidos. Fue esa nota en la que alguien fotocopió el sueldo que cobraba Ledbetter en una factoría del fabricante de neumáticos Goodyear en Alabama y el salario que recibían sus tres compañeros hombres por hacer el mismo trabajo en turnos diferentes. Ella cobraba mucho menos, en un flagrante caso de discriminación.

Las cifras, según la documentación presentada por Ledbetter a lo largo del periplo judicial que empezó en 1998, poco después de recibir la carta, hablaban claramente por sí mismas: al jubilarse de forma anticipada, Ledbetter cobraba 3.727 dólares (unos 2.900 euros) al mes. Los sueldos de sus compañeros hombres iban de los 4.285 dólares (unos 3.350 euros) al mes del peor pagado a los 5.236 (unos 4.100 euros) del que estaba mejor remunerado."A medida que fui investigando el caso, cada vez estaba más impresionada de ver lo que otra gente cobraba. Todos tenían sueldos mucho más altos que yo, y la mayoría llevaban menos tiempo en la empresa. Yo trabajé allí durante 20 años. Era una buena empleada y trabajaba duro, no había nada que no pudiera hacer",explicó Ledbetter en una entrevista. Y empezó su cruzada legal contra su empresa.

Según dijo el mismo Obama en el acto de firma de la ley en la Casa Blanca, se calcula que Ledbetter perdió a lo largo de su vida laboral 200.000 dólares (unos 155.000 euros), sin contar otras pérdidas en los cálculos de su pensión y de beneficios sanitarios. No es ni mucho menos una situación inédita en EEUU."Lilly sabe que esta historia no es solo acerca de ella. Es la historia de las mujeres a lo largo de este país que aún ganan solo 78 centavos por cada dólar que gana un hombre. Las mujeres negras incluso menos, lo que significa que hoy, en el año 2009, un incontable número de mujeres aún están perdiendo miles de dólares en sueldo, ingresos y ahorros de la jubilación",dijo Obama.

Fallo en contra del Supremo

El proceso legal le fue dando la razón a la trabajadora hasta que llegó, en el 2007, al Tribunal Supremo. Y allí los jueces, por cinco votos contra cuatro, fallaron a favor de la empresa con el argumento de que Ledbetter no había reclamado un salario idéntico al de sus compañeros en el plazo legal establecido, que es de 180 días. No se ponía en duda que había habido discriminación, simplemente se le dijo a Ledbetter que no podía tener una compensación por una cuestión de plazos.

El Congreso intentó el año pasado cambiar ese fallo con una nueva ley, pero los conservadores la tumbaron en el Senado. Ha sido a la segunda cuando los legisladores han aprobado el texto que Obama, en presencia de una feliz Ledbetter, convirtió en la primera ley que lleva su rúbrica.

Por el camino, Ledbetter se ha convertido en un icono del movimiento feminista de EEUU. Acompañó a los Obama en su viaje en tren desde Filadelfia a Washington el fin de semana anterior a la toma de posesión, ofreció un discurso en la Convención de Denver quecoronóa Obama como candidato demócrata a la presidencia, y su caso fue tratado en muchas ocasiones durante la campaña electoral.

Estreno de Michelle Obama

Especialmente profusa en las referencias a Ledbetter en sus mítines fue Michelle Obama, la ahora primera dama. No es extraño, pues, que la esposa de Obama eligiera como su primer acto oficial en la Casa Blanca acudir a la firma de la ley, y que fuera ella quien diera el discurso de bienvenida a los invitados (entre ellos, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, y varias representantes del movimiento feminista estadounidense) antes de que su marido tomara la palabra.

"Firmando esta ley, pretendo enviar un claro mensaje: que hacer que nuestra economía funcione significa asegurarnos que lo hace para todo el mundo. Que no hay ciudadanos de segunda clase en nuestros puestos de trabajo, y que no solo es injusto e ilegal, sino malo para el negocio, pagar a alguien menos por su sexo, edad, raza, etnia, religión o discapacidad. Y que la justicia no va sobre abstractas teorías legales (...), sino sobre cómo las leyes afectan las las vidas de la gente",dijo Obama. Después, firmó la ley y regaló el bolígrafo a una emocionada Ledbetter."Esto es para Lilly".