Ya no hay plaza de Barcelona

Israel destruyó un parque de Gaza hecho con fondos del ayuntamiento barcelonés

RICARDO MIR DE FRANCIA
GAZA

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En las gradas donde antes se sentaban las parejas de recién casados hay ahora hormigón machado por las pisadas de los tanques; en el césped donde jugaban los chavales al fútbol, hay un cráter de tierra; en el estanque donde canturreaba el agua, hay baldosas hechas añicos. Poco queda del esplendor verde de la plaza de Barcelona, parque inaugurado en la ciudad de Gaza por el entonces alcalde Joan Clos y el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, en el 2005. Durante dos días lo ocuparon los tanques y las tropas israelís como base de operaciones para su asalto al barrio de Tel Haua. Al marcharse, dejaron una zona devastada.

Este espacio recreativo, levantado con 318.000 euros del Ayuntamiento de Barcelona, era una de las pocas zonas verdes de la capital."Veníamos muchos días a hacer picnics. Comíamos y jugábamos. También traían a muchos niños de excursión desde los colegios",cuenta Hadil Ashur, una niña de 11 años que charla junto a unas amigas a la sombra de uno de los pocos árboles que quedan en pie tras la devastación generalizada. No ha habido piedad.

Una zona de clase media

"¿Acaso tampoco tenemos derecho a jugar?",pregunta Sumaya, también de 11 años, y amiga de Hadil. Tel Haua está lejos de ser un granero de fundamentalismo islámico, como algunos de los campos de refugiados de Gaza. Aquí vive la clase media-alta. Comerciantes, ingenieros o profesores, muchos formados en Occidente y los países del Golfo. Pero, aun así, este ha sido uno de los barrios de la capital más castigados por la ofensiva. Las casas han sido registradas una por una y en sus calles se libraron combates feroces con los milicianos de Hamás. La prueba está en las marcas de balazos de las fachadas. Ahora, a imagen de lo que han visto, los chavales construyen trincheras sobre la arena. Las niñas hablan de política.

Este jardín lo bautizaron como parque de la paz Barcelona. Cuatro años después es un siniestro monumento a la guerra.