RECRUDECIMIENTO DE LA BATALLA DE LAS PRIMARIAS DE ESTADOS UNIDOS

Clinton arremete contra Obama para recuperar el terreno perdido

JOAN CAÑETE BAYLE
WASHINGTON

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¿Es demasiado tarde para Hillary?, se ha preguntado la revista Time, y con ella gran parte los analistas políticos estadounidenses. La respuesta mayoritaria es que no, que es prematuro enterrar políticamente a una candidata como ella, pero que Hillary Clinton necesita remontar el vuelo lo antes posible y vencer sin dudas en las citas del 4 de marzo de Tejas y Ohio. Para lograr la que sería su segunda resurrección en una carrera que parecía que iba a ser un paseo militar, Clinton ha reformado su equipo (dos importantes responsables de su campaña han dimitido) y busca un nuevo mensaje. De entrada, más crítico y duro con Barack Obama.

Esta vez no es Bill Clinton quien va a asumir el papel del perro mordedor. "Mi adversario da discursos. Yo ofrezco soluciones", ha repetido la senadora en sus últimas comparecencias públicas. En el estado de Wisconsin, que vota el próximo martes, su campaña ha empezado a emitir el primer anuncio propagandístico contra Obama. No es especialmente sangrante para lo que se estila en las campañas estadounidenses, pero sí es significativo: en el espot, Clinton acusa a Obama de no querer debatir con ella.

La acusación, como tantas otras cosas que Clinton ha efectuado en esta campaña, puede volverse en su contra. Vencida sin paliativos en la carrera de recaudar fondos, la campaña de Clinton exige muchos debates para lograr más tiempo en los medios sin necesidad de gastarse dinero. Obama, por supuesto, no va a concederle esta gracia, y limitará los encuentros. Él mismo ya ha logrado, sin gastarse ni un dólar, uno de los anuncios más poderosos de la campaña: el vídeo del Sí, podemos que le regaló Will.i.am de los Black Eyed Peas. Clinton, en cambio, parece que no tiene quien le cante.

ESTRATEGIAS DIVERSAS

Las estrategias de los dos adversarios demócratas indican por dónde van sus intenciones. Mientras Clinton ya está en Tejas pensando en el 4 de marzo, Obama se lo toma con calma y recorre Wisconsin, donde aspira a lograr su novena victoria consecutiva y afianzar su ventaja en términos de delegados y, sobre todo, política y mediáticamente. La campaña de Obama ha enviado a los medios unas estimaciones con las que afirma que, dado el sistema proporcional de asignación de delegados, Clinton no solo necesita ganar en los estados que quedan en liza, sino hacerlo por una ventaja considerable.

Siguiendo la tónica de la campaña, las primeras encuestas de Tejas, Ohio y Pensilvania (el último gran estado que votará, el 22 de abril) hablan de una amplia ventaja de la senadora. En Tejas y Ohio, la exprimera dama cuenta con el apoyo de los hispanos y la tercera edad. De estos dos estados dependerá en gran medida el futuro de la candidatura demócrata. Los republicanos, en cambio, lo tienen claro con John McCain, convenza o no a los más conservadores. Romney dio ayer su apoyo al senador.