El Polisario dice estar "listo para la guerra" si fracasa la negociación

Abdelaziz es reelegido y pide a la ONU que presione a Marruecos

EL PERIÓDICO / TIFARITI

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Tras varios días de confusión en torno al congreso del Frente Polisario, los tambores de guerra redoblaron ayer de nuevo en el Sáhara Occidental, en un intento de elevar la presión sobre Marruecos y la ONU cara a la negociación prevista en Manhasset (EEUU) del 7 al 9 de enero.

"Los saharauis están listos para una larga guerra", afirmó el líder del Polisario, Mohamed Abdelaziz, finalmente reelegido en el congreso de Tifariti con el 85% de los votos a pesar de que él mismo había alentado las especulaciones sobre su relevo. Abdelaziz afirmó que "todos los saharauis quieren reanudar la lucha armada, pero el Polisario sigue privilegiando, de momento, la opción diplomática". Será tras la reunión de Manhasset cuando los saharauis hagan una "evaluación del proceso de paz" y tomen "decisiones", dijo Abdelaziz, quien pidió a la ONU que "presione a Marruecos para que cumpla sus propias resoluciones".

La declaración final del congreso anuncia el "refuerzo de la capacidad del Ejército de Liberación", denuncia la "inercia" de la misión de la ONU sobre el terreno ante "las violaciones sistemáticas de los derechos humanos" por parte de Marruecos y llama una vez más a España a asumir "sus responsabilidades históricas, morales y jurídicas" en la descolonización del territorio.

El encuentro de Manhasset, rodeado de pesimismo, será el tercero de las negociaciones directas sobre el futuro de la antigua colonia española --bajo ocupación marroquí desde 1975-- auspiciadas por la ONU tras los repetidos fracasos de su mediación desde el alto el fuego de 1991. En las dos primeras rondas no hubo avances. El Polisario exige un referendo de autodeterminación que incluya la opción de la independencia, rechazada de plano por Marruecos, que solo ofrece una autonomía bajo su soberanía.