La misión de paz en Darfur sufre su peor ataque

La misión internacional de pacificación de Darfur (Sudán) sufrió ayer un duro golpe. La madrugada del sábado al domingo, un grupo armado que aún no ha sido identificado atacó la base de las fuerzas de paz desplegadas por la Unión Africana (UA) en la región de Has Kanita, al sureste de Darfur.

Al menos 2.000 hombres armados, a bordo de 30 vehículos, se lanzaron al asalto del cuartel de la UA, mataron a 10 soldados africanos de interposición e hirieron de gravedad a otros siete, según el portavoz de la UA, Nuredin al Mazni. Además, 50 soldados de la UA están desaparecidos tras esta acción y se desconoce si fueron secuestrados. Este ataque es el más violento sufrido por la misión de interposición desde su despliegue en el 2003.

El Ejército sudanés y distintos grupos rebeldes que operan en la zona se acusaron mutuamente de ser los autores del ataque sin que hasta ayer por la noche se supiera con certeza qué formación armada llevó a cabo la acción. Ni siquiera los supervivientes de la UA fueron capaces de determinar quién atacó su base.

No obstante, algunas fuentes señalaron que el ataque fue llevado a cabo por una escisión del principal grupo rebelde, que pretendía con ese golpe, además de conseguir armas y vehículos, ganar relevancia para ser tomado en cuenta cara a las próximas negociaciones para encontrar una solución al conflicto.

"Nuestro campo ha quedado completamente destruido" tras el ataque, explicó el portavoz de la UA, que confesó que el organismo se encuentra "conmocionado".

Después de acabar con la resistencia de los soldados y hacerse con la base, los asaltantes huyeron con todos los vehículos y armas que pudieron llevar consigo y prendieron fuego a las que tuvieron que dejar atrás.

"CRIMEN DESALMADO"

"Este ataque no solo ha sido una flagrante violación del alto el fuego, sino un crimen desalmado que rompe todas las convenciones y normas de la mediación internacional", dijo Rodolphe Adada, el jefe de la misión conjunta entre las Naciones Unidas y la Unión Africana que en los próximos meses reemplazará el actual despliegue.

El portavoz del Movimiento para la Justicia y la Igualdad (JEM), uno de los principales grupos rebeldes, condenó el ataque: "No es justo un ataque así contra la UA".

El ataque se produjo apenas unas horas antes de la llegada a Sudán del arzobispo surafricano Desmond Tutu, que encabeza una delegación de personalidades de alto rango internacional cuyo objetivo es intentar encarrilar la solución al conflicto de Darfur. Esa región sudanesa está en llamas desde que, en el 2003, varios grupos rebeldes se enfrentaran a las fuerzas del régimen de Sudán, que utiliza a las milicias árabes yanyawid, acusadas de saqueos y violaciones.