Las grandes potencias impulsan una salida del conflicto de Darfur

La reunión apoya el despliegue de 20.000 soldados de la ONU y la Unión Africana

JOSÉ A. SOROLLA / PARÍS

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A iniciativa de Francia, las grandes potencias se reunieron ayer en París por primera vez, a nivel ministerial, para dar un impulso a la solución del conflicto de la región sudanesa de Darfur, una guerra civil que dura ya cuatro años y ha causado 200.000 muertos y 2,2 millones de refugiados. La reunión, de apenas tres horas, terminó sin resultados concretos, pero el ministro francés de Asuntos Exteriores, Bernard Kouchner, consideró que "se ha podido ver que había una pequeña luz al final de las tinieblas".

El principal objetivo de la conferencia era otorgar apoyo político a la iniciativa, aceptada el pasado día 12 por el régimen de Jartum, de desplegar una fuerza de 20.000 soldados para el mantenimiento de la paz bajo los auspicios de la ONU y de la Unión Africana (UA). Ahora hay en la zona un contingente de 7.000 soldados de la UA mal equipados, que no pueden hacer frente a la guerra civil que una quincena de organizaciones rebeldes mantienen contra el Gobierno de Sudán, en demanda de un mejor reparto de las riquezas y una mayor autonomía regional.

CHINA, ACUSADA A la conferencia asistieron 18 países, entre ellos China, acusada de complicidad con el Gobierno sudanés en defensa de sus intereses petrolíferos. El número dos de la delegación china, Liu Guijin, manifestó a France Presse que su país está dispuesto a comprometerse para hallar una solución, pero sin "amenazar ni presionar" a Sudán porque sería "contraproducente". China vende armas a Jartum.

Sudán no asistió a la conferencia, por considerarla "inoportuna" y tampoco lo hicieron la UA, que se enteró de la iniciativa francesa en el último momento, ni representantes de los rebeldes. Estados Unidos, representado por la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, defiende la imposición de sanciones a Sudán, al igual que Gran Bretaña, mientras que la Unión Europea propugna una solución diplomática.

Antes de la conferencia, los asistentes fueron recibidos por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, que apeló a la comunidad internacional a ser "firme" con Sudán si no colabora y también frente a las guerrillas si rechazan sentarse a la mesa de negociaciones. Sakozy llamó a la "movilización de la comunidad internacional" porque "el silencio mata".

APORTACIÓN ESPAÑOLA

España fue invitada a la conferencia "debido al seguimiento particular que la diplomacia española ha hecho de la cuestión", declaró el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino León, quien anunció una aportación de cinco millones de euros para financiar la fuerza híbrida de la ONU y la UA. Estos cinco millones se suman a los 30 comprometidos por España el 2005 en la conferencia de donantes celebrada en Oslo y a otros cinco de ayuda humanitaria concedidos posteriormente.

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