Primera reunión en 10 años entre Rabat y el Polisario

IDOYA NOAIN / NOVA YORK

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Las palabras de Marruecos hablan de fe y esperanza y las del Frente Polisario, de escepticismo. Pese a las sempiternas diferencias, las dos partes enfrentadas por el Sáhara Occidental arrancaron ayer su primer encuentro formal de diálogo en una década en Manhasset, a 30 kilómetros de Nueva York. Y justo antes de empezar, las declaraciones de los representantes del Polisario y Rabat dejaron de manifiesto la dificultad para que el encuentro de dos días, auspiciado por la ONU, dé frutos concretos o permita vislumbrar pasos significativos que pongan fin a un enfrentamiento que dura ya más de tres décadas.

El jefe de la delegación saharaui, Mahafud Alí Beiba, lo dijo justo antes de entrar en Greentree, la finca que la fundación del multimillonario diplomático y filántropo John Hay Whitney ha puesto a disposición de la ONU para celebrar con discreción el encuentro. "No somos optimistas --reconoció Beiba--. Pensamos que la nueva propuesta marroquí no trae nada nuevo y para nosotros cualquier referendo en el Sáhara debe incluir más opciones aparte de la autonomía".

El marroquí Jalid Henna Weld al Rashid, presidente del Consejo Real para Asuntos Saharauis, ofrecía otra visión. "Marruecos viene con gran fe y gran esperanza en que este problema se resuelva en estas negociaciones porque ha durado demasiado tiempo y no ha aportado gran cosa a los pueblos del Magreb", dijo, asegurando que la oferta de autonomía es "el mejor denominador común".

Para el Polisario, esa propuesta es "insuficiente", como lo es cualquiera que no contemple el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui. Para los marroquís, la única y exclusiva opción sobre la mesa es otorgar autonomía al Sáhara pero manteniendo la soberanía de Marruecos sobre el territorio.

UNA DÉCADA DE SILENCIO

Los dos puntos de partida auguran un resultado gris, pero al menos esta vez las dos partes estarán sentadas frente a frente. La última vez que Rabat y el Polisario habían hablado directamente sobre la antigua colonia española fue en 1997, en Houston. En abril, el Consejo de Seguridad adoptó la resolución 1754, instándoles a negociar sin "precondiciones". Y esa llamada tuvo su respuesta en la reunión de Manhasset, en la que participan también el representante de la ONU para el Sáhara Occidental, Peter Van Walsoum, y funcionarios argelinos y mauritanos.

Representantes de los países del Grupo de amigos --España, Francia, Reino Unido, Rusia y Estados Unidos-- están en Nueva York. Aunque no participan activamente en el diálogo, están disponibles como asesores para las partes.