La Fundació Olof Palme homenajea a Álvaro de Soto y Marina Rossell

El diplomático y la cantante, condecorados por su defensa de la paz

JORDI CORACHÁN / BADALONA

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Medallas merecidas a juzgar por los aplausos. Ayer, el diplomático peruano Álvaro de Soto, negociador de la ONU en multitud de conflictos, y la cantante Marina Rossell, luchadora en mil batallas --la paz, la mujer, los inmigrantes--, recibieron el homenaje de la Fundació Olof Palme en la sala de plenos del Ayuntamiento de Badalona. Sus méritos, dedicar su vida "al desarme, la paz y el diálogo", en palabras de la presidenta de la fundación, Anna Balletbò.

El periodista radiofónico Enric Frigola hizo una encendida defensa de la figura de Marina Rossell: "Es una voz ácida y cálida en la defensa de un mundo más libre y más justo". Frigola repasó el compromiso de la cantante del Penedès con las gentes más humildes en conflictos como los de Palestina, Sáhara, Bolivia y Bosnia y la guerra de Irak.

Por su parte, la presidenta de la fundación justificó el premio a De Soto por sus "25 años de lucha y entrega por la paz y el diálogo en la primera organización del mundo". Balletbò recordó la mediación del diplomático en la guerra de las Malvinas, el conflicto de Chipre y Oriente Próximo. Por eso, con la mirada puesta en la alcaldesa, Maite Arqué, dijo: "Toda Badalona, Catalunya entera y la buena gente de todo el mundo le agradecemos el trabajo por la convivencia en el mundo".

"EL CANT DELS OCELLS"

La cantante subrayó la paridad del premio de la Fundació Olof Palme, a un hombre y una mujer, e hizo lo que mejor sabe hacer: cantó unas estrofas delCant dels Ocells".Los asistentes, que llenaban la sala, se levantaron para dedicarle una cerrada ovación.

El diplomático De Soto estaba igualmente emocionado. Consciente del ambiente mágico creado, hizo lo que mejor sabe hacer, seducir. Se rindió ante Rossell: "Tiene una voz cálida y plateada". Luego, citó al político sueco Olof Palme, asesinado en 1986, cuando salía del cine. "Era un hombre consagrado a la paz y el diálogo, una guía para todos".

De Soto defendió la independencia de la ONU ante los más poderosos. "Si repasan mi currículo verán que mi tasa de éxito no es muy alta", afirmó ante la sonrisa general. Y quiso compartir el homenaje con su colega Francesc Vendrell, "por sus éxitos en Centroamérica y Timor", y con Jesús Maria Rodés, "por crear una policía civil y democrática en El Salvador". Más aplausos.