La oposición desafía de nuevo a Putin en San Petersburgo

Pese a la represión policial, la coalición Otra Rusia, que agrupa a diferentes fuerzas políticas opositoras al presidente Vladimir Putin, celebró ayer en San Petersburgo una nueva protesta contra el régimen, solo un día después de que la policía antidisturbios aplastara otra Marcha de los Disidentes en Moscú y detuviera por unas horas a uno de sus líderes, el excampeón mundial de ajedrez Gari Kaspárov.

Más de 1.500 manifestantes congregados en la plaza Pionerskaia de la segunda ciudad del país exigían la dimisión del Gobierno y del presidente, así como la celebración de elecciones democráticas. "¡No a la arbitrariedad del Kremlin!", "Buscamos un garante de la Constitución" y "Putin es el criminal más peligroso" eran algunos de los lemas que se leían en las pancartas.

La concentración de los disidentes había sido autorizada por el ayuntamiento, que sin embargo no dio permiso a los organizadores para desfilar por las calles de San Petersburgo. Un centenar de activistas fueron detenidos al término del mitin cuando intentaron romper el cerco policial, según la versión oficial. Entre otros fueron detenidos un responsable del partido liberal Yabloko, Serguéi Beliáiev, y el escritor y dirigente del Partido Nacional Bolchevique Eduard Limónov. Este último anoche quedó en libertad.

La de ayer ha sido la cuarta protesta convocada por Otra Rusia en los dos últimos meses. Todas fueron acompañadas por un gran despliegue policial y se saldaron con cientos de detenidos. La creciente actividad de la oposición al Kremlin se debe al hecho de que se acercan las elecciones legislativas de diciembre y las presidenciales previstas para marzo del 2008. Otra Rusia, que denuncia la concentración de poder por parte del Kremlin, exige unos comicios presidenciales "de verdad" y no un plebiscito para dar legitimidad a un sucesor designado por Putin, a quien la Constitución prohíbe un tercer mandato consecutivo.

DIVISIONES

Pese que a todas las fuerzas políticas de Otra Rusia rechazan el actual régimen autoritario, la consolidación de la oposición frente a las elecciones es todavía una asignatura pendiente, por la gran diversidad de sus integrantes, desde los nacionalcomunistas de Limónov hasta el liberal y prooccidental Frente Cívico Unido de Kaspárov. Debido a estas diferencias, importantes fuerzas opositoras a Putin se han negado aliarse con Otra Rusia.