La 'guerra del gas' entre Rusia y Bielorrusia amenaza a Europa

DMITRI POLIKÀRPOV / MOSCOU

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El suministro del gas ruso a Europa vuelve a estar amenazado por una nueva guerra del gas, esta vez entre Rusia y Bielorrusia. El gigante energético ruso Gazprom amenazó ayer con cortar el suministro a Bielorrusia el próximo 1 de enero si las autoridades de esta antigua república soviética no aceptan una subida del precio de 36 a 84 euros por 1.000 metros cúbicos para el 2007. En respuesta, Minsk advirtió que interrumpirá el bombeo paralizando las exportaciones rusas a Europa.

Gazprom informó ayer a sus clientes europeos de que puede haber problemas con el suministro debido a su disputa con Bielorrusia. "Gazprom ha enviado cartas a sus socios en Lituania, Polonia y Alemania sobre la situación de suministro del gas que transita por Bielorrusia", dijo el consejero delegado de la compañía rusa, Aleksei Miller.

Las declaraciones de Miller fueron la respuesta a las del viceprimer ministro bielorruso, Vladimir Semashko, quien había afirmado: "Gazprom no tendrá un acuerdo de tránsito si no tenemos un contrato de suministro de gas doméstico".

"POSTURA DESTRUCTIVA" Miller acusó a las autoridades de Bielorrusia de adoptar "una postura destructiva", cuatro días antes de que expire su contrato de precios.

Gazprom es el mayor productor de gas del mundo y suministra una cuarta parte del gas consumido por Europa. Un conflicto similar entre Rusia y Ucrania, a principios del 2006, perturbó el suministro gasístico ruso a Europa. Rusia transporta el 20% del gas destinado a consumo europeo por el gasoducto Yamal-Europa, que atraviesa Bielorrusia.

UN NUEVO CONTRATO

Aunque el gasoducto pertenece a Gazprom, el consorcio ruso necesita firmar un nuevo contrato con Minsk sobre el tránsito del carburante, condicionado a la firma del acuerdo sobre los precios del gas. El Gobierno bielorruso ha informado que elevará al doble la tarifa por el tránsito del gas ruso a través de su territorio, que actualmente es de 55 céntimos de euro por el bombeo de 1.000 metros cúbicos cada 100 kilómetros.

Pese a que el precio del gas ofrecido por Gazprom a Bielorrusia es inferior al impuesto a otras repúblicas de la antigua URSS, como Moldavia (130 euros) o Georgia (180 euros), el Gobierno bielorruso insistió en que pagará un precio máximo de 57 euros. "Gazprom no es Papá Noel", dijo Serguei Kupriyanov, portavoz de Gazprom.