Sadam Husein, condenado a morir en la horca por crímenes contra la humanidad

EFE / BAGDAD

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El Tribunal Especial que juzga a Sadam Husein y siete de sus colaboradores ha impuesto esta mañana al dictador depuesto y a otros dos acusados la pena de muerte por "crímenes contra la humanidad" por la matanza de 148 chiís en la población iraquí de Duyail en 1982.

Además, ha fallado que los tres condenados morirán en la horca, pese a que el sátrapa había manifestado su deseo de ser ejecutado ante un pelotón de fusilamiento.

Poco después de hacerse pública la sentencia, el juez Raëd Jouhi ha informado de que mañana mismo empezará el proceso de apelación automático que establecen los estatutos del Tribunal Especial en caso de pena de muerte. Esta circunstancia puede demorar la ejecución de la sentencia durante semanas o meses.

Gritos de Sadam

Tras escuchar la condena, Sadam, con un Corán en la mano, ha prorrumpido en gritos de "Alá es grande" y "¡Que viva esta gloriosa nación, y muerte a sus enemigos!".

Nada más entrar en la sala del tribunal, acompañado por la policía, Sadam se ha sentado y el juez le ha pedido que se pusiera de pie, a lo que este se ha negado aduciendo que quería "escuchar la sentencia sentado". El juez Rauf Abderrahmán ha tenido que pedir a la policía que lo obligaran a incorporarse.

Otros dos condenados a muerte

Además de Sadam, el magistrado ha dictado pena de muerte contra el hermanastro del dictador, Barzan al Tikriti, y contra Auad Hamad al Bandar, jefe del tribunal revolucionario que en 1982 condenó a muerte a 148 chiíes por haber participado en un atentado fallido contra Sadam.

El otro preboste del régimen que era juzgado, el exvicepresidente Taha Yasín Ramadán, ha sido condenado a cadena perpetua por "participar en el asesinato de 148 chiíes", por "crímenes contra la humanidad" y por "requisar terrenos agrícolas y otras propiedades".

Tres dirigentes del partido Baaz, a la cárcel

Otros tres acusados --Ali Dayeh, Abdallah Kadum Ruweied y su hijo Nezhar Kadum, todos ellos importantes dirigentes del partido Baaz en el momento de los hechos-- han sido condenados a 22 años de cárcel por dos delitos distintos de "asesinato de 148 personas" y por "ayudar a conocer el paradero de las 148 personas".

Solo uno de los encausados, Mohamed al Azaui, ha sido declarado inocente y el tribunal ha ordenado su puesta en libertad.