AGENDA 2030

La industria farmacéutica es clave en el desarrollo de los ODS

El I+D permite avanzar en materia de salud y abordar enfermedades graves.

El I+D permite avanzar en materia de salud y abordar enfermedades graves.

A. S.

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La industria farmacéutica tiene un papel clave en la mejora de la calidad de vida de las personas, en el progreso de los tratamientos de salud y en el fomento de un modelo económico basado en el empleo cualificado, la investigación, el desarrollo y la innovación. Por este motivo este es uno de los sectores clave para alcanzar en 2030 los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU.

Son unos propósitos que funcionan como hoja de ruta para el progreso de todos los sectores y que fueron firmados por más de 150 jefes de estado y gobierno en septiembre del 2015. Estos objetivos persiguen, entre otras finalidades, el desarrollo humano sobre la base de la sostenibilidad, la mejora de la salud, el fin de la pobreza, la igualdad de género, la eliminación de las desigualdades o el alcance de la paz. 

En este sentido camina la industria farmacéutica, cuyos nuevos medicamentos derivados del I+D, son responsables del 73% de la prolongación de la esperanza de vida lograda en las últimas décadas. La industria farmacéutica juega un papel protagonista en la lucha contra las principales causas de muerte y de enfermedad.

Es un propósito que engloba el tercer ODS: propone avances en relación con el aumento de la esperanza de vida y la reducción de algunas de las causas de muerte más comunes relacionadas con la mortalidad infantil y materna. Concretamente, entre el año 2000 y el 2009 se logró ganar 1,74 años de esperanza de vida en los países de la OCDE, de los cuales 1,27 años son consecuencia directa de la innovación farmacéutica.

La cobertura sanitaria universal es una meta prioritaria

En efecto, la actividad del sector farmacéutico ha posibilitado y posibilitará grandes progresos en el abordaje de enfermedades graves y prevalentes. En algunos casos ha logrado incluso la curación, como con la hepatitis C; en otros casos ha conseguido controlar los síntomas y reducir la gravedad de patologías que anteriormente eran mortales, como ha sucedido con el sida. Una de las prioridades que contemplan los ODS es la cobertura sanitaria universal a través del acceso a medicamentos y vacunas seguras, eficaces, asequibles y de calidad, un compromiso que acepta la industria farmacéutica, tal como ha reflejado la Federación Internacional de la Industria Farmacéutica a través de un comunicado. 

Para el sector, las claves para conseguir este objetivo pasan por fortalecer la atención primaria, investigar más en materia de salud y mejorar el acceso a los tratamientos. Además, la industria farmacéutica está intensificando sus esfuerzos para facilitar el acceso de los habitantes de países en desarrollo a los nuevos medicamentos y reforzar el I+D de medicamentos de especial interés para los más desfavorecidos.

Igualdad de género

El quinto ODS se centra en lograr la igualdad de género, destacando la necesidad de asegurar una participación plena y efectiva de las mujeres en la vida política, económica y pública. Por esta razón la industria farmacéutica, en calidad de sector industrial, figura a la cabeza del tejido productivo y está plenamente comprometida en este ámbito. Al margen de los programas dedicados a la igualdad y la diversidad, la conciliación laboral, la erradicación del acoso y la violencia de género en cada compañía de forma individual, el sector presenta uno de los índices más altos de presencia femenina en puestos directivos y la menor brecha salarial del conjunto de la economía española.

En los niveles de mayor responsabilidad presenta tasas de empleo femenino mucho más elevadas que la media empresarial. Los comités de dirección de las compañías farmacéuticas cuentan con un 41,3% de mujeres, 3,4 veces más que la media de las grandes empresas del Ibex 35. También es muy destacable la presencia femenina en una de las áreas más críticas para el sector, el I+D, donde dos de cada tres puestos están ocupados por mujeres. 

Desarrollo económico

El octavo objetivo de la ONU hace referencia al trabajo decente y al crecimiento económico; persigue promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, y el trabajo decente para todos. 

En cuanto a este objetivo, la industria farmacéutica, como líder en inversiones en I+D y en empleo de calidad, y como uno de los sectores que empuja el desarrollo económico, genera anualmente en España una producción valorada en más de 15.000 millones de euros. Se trata de un sector en crecimiento, como lo demuestran las cifras, considerando la expansión lograda a lo largo de los últimos 15 años. 

El sector mantiene en España un modelo de calidad, caracterizado por su estabilidad (un 94% de los empleos son indefinidos), una alta cualificación (el 62% son titulados universitarios) y su tipo de dedicación (solo el 1,5% de los empleados indefinidos trabaja a tiempo parcial). Además, avanza firmemente en la consecución de la meta del empleo juvenil: es precisamente el colectivo de menores de 30 años el que ha experimentado un mayor crecimiento en los últimos años.