Carmela, la bicicleta eléctrica de diseño y desarrollo local, inaugura su 'showroom' en Barcelona

Septiembre es época de inicios, regresos, buenos propósitos. Tiempo de restaurar el orden del día a día con nuevas medidas a nivel personal, de crecimiento y optimismo. Esto, unido a la urgencia ecológica, hace replantearnos hábitos que, en mayor o menor medida, podamos integrar en nuestras nuevas rutinas y contribuyan a la transición energética. Ya sea con la reducción del consumo de materiales plásticos, asegurando las múltiples vidas de los productos o mediante el uso de vehículos cero emisiones.

Así nace Carmela. Una bicicleta eléctrica urbana, práctica, ligera y fácil de guardar en casa. Una solución en movilidad para las ciudades y las personas que se exigen hacer del propio entorno un lugar más seguro, limpio y amable.

Una vez validados los prototipos, sus creadores lanzaron una campaña de 'crowdfunding' con la meta de financiar la producción en serie. Llevaron a cabo una preventa a precios exclusivos y se fijaron el objetivo de 15.000 euros. En 30 días de campaña, las aportaciones ya habían superado los 45.000 euros. Hoy día, cuatro años después de arrancar el proyecto, la bici se produce en serie y se distribuye por toda Europa.

Diseño, desarrollo y línea de montaje local

Diseño, desarrollo y línea de montaje localLa bicicleta eléctrica Carmela se ha diseñado en Barcelona. Ha recibido el premio al Mejor Diseño del Año 2018 para la movilidad, y encierra un sofisticado sistema tecnológico desarrollado por la industria local. “Una apuesta más que complicada en el actual entorno de competencia de precios, pero con un resultado cualitativo más que satisfactorio”, afirman sus creadores. “Se ha podido trabajar mano a mano, todos los días, haciendo un seguimiento continuado de la evolución del producto y su fabricación”, añaden.

El montaje de la bicicleta se lleva a cabo en Biciclot, Poblenou, referente del sector en Barcelona desde el año 1980. Su personal experimentado, artesano y especializado es conocedor de cada detalle para lograr un ensamblado impecable.

Ligereza y seguridad

Ligereza y seguridadLa máxima de su diseño ha sido siempre la de crear una bicicleta eléctrica simple, que facilite la vida diaria y de conducción estable. Entre sus principales características están las siguientes:

-Ligera: Fabricación en aluminio, rueda de 24”, talla universal, batería extraíble de 2 kg y motor delantero de 1,9 kg. Además, el manillar y los pedales plegables hacen que sea fácil de guardar y transportar. El peso total de la bicicleta es de 15 kg.

-Segura: Tiene frenos de disco hidráulicos (modulables y con gran potencia de frenado), una distribución de pesos perfecta, doble tracción (eléctrica delante, mecánica detrás) y una medida de rueda que aporta tanta estabilidad como maniobrabilidad.

-Inteligente: No tiene ‘display’ ni selector de velocidades, ya que sus creadores no lo consideran necesario. Solo un botón para encender, apagar y cambiar el modo de asistencia. El controlador y los sensores hacen el resto: miden fuerza, cadencia y velocidad para decidir de forma autónoma el nivel de soporte eléctrico necesario. Cuando la fuerza en el pedal es superior a la habitual y la cadencia baja, incrementa la ayuda: Carmela sabe que toca subida.

-Mínimo mantenimiento: El cambio interno, la correa de distribución y la simplicidad de su interfaz hacen que Carmela sea una bicicleta de mantenimiento cuasi nulo. Se han asumido las complejidades durante su diseño y desarrollo, para que el producto final sea fácil de usar, minimalista, intuitivo, y no requiera visitas al taller. Tampoco requiere matrícula ni seguro.

Showroom

ShowroomDesde el 2 de septiembre, Carmela cuenta con su propio 'showroom' en la calle de la Diputació, 286, bajos, en Barcelona. Funciona como punto de información física y tienda, donde conocer la bicicleta y probarla sin compromiso. Además, también se puede adquirir en tiendas especializadas de España, Alemania, Francia y Suecia, así como en la tienda on line.