Las dudas sobre el uso del cinturón merman la ayuda a los heridos del bus siniestrado en Francia

Después de unos meses de mal trago, buena parte de los heridos del autocar procedente de L’Hospitalet de Llobregat que se accidentó en Francia tras un día de excursión en Andorra el pasado 1 de diciembre ha recibido anticipos de las indemnizaciones para aligerar la condiciones precarias que capean y que las lesiones que sufren han agudizado. No obstante, afectados en el siniestro en que murieron tres viajeras y por el que el chófer ingresó en prisión provisional tras dar positivo en cocaína han apelado contra los importes de los adelantos sufragados por Allianz, de quien depende el seguro del bus que impactó contra un muro en una carretera de los Pirineos galos. Según un equipo de abogados que asiste a los damnificados, la compañía ha rebajado las cantidades a la espera de que se resuelvan las incógnitas que aún planean sobre el suceso, en que una cuarentena de residentes en el área metropolitana de Barcelona resultaron heridos.

El bufete Indemnización por Accidente asesora a 17 heridos y los parientes de las víctimas mortales. Ignacio González Gugel, letrado del despacho, afirma que “Allianz está aplicando una reducción provisional del 25% en todas sus ofertas a lesionados y familiares de los fallecidos”. El abogado explica que la firma ha recortado las sumas con las que ha empezado a reparar a los afectados “por considerar que aún no puede conocer con exactitud si cada uno de los pasajeros llevaba abrochado el cinturón de seguridad en su asiento, lo que, según criterio de la compañía, supondría una aminoración del montante indemnizatorio”. 

El despacho ha recurrido en los 20 casos que representa. “Reclamamos compensación por una cuantía superior por todos ellos”, comenta González Gugel. Manifiesta también que “Allianz se niega a asumir la totalidad de las indemnizaciones hasta que no se pueda conocer con exactitud si cada uno de los pasajeros llevaba correctamente abrochado el cinturón de seguridad”.

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Por su parte, la compañía de seguros no se pronuncia sobre la quita cautelar de las que los damnificados se quejan. Sí dice que “los pagos a cuenta ya están en proceso” y que los ha transferido a “más del 70% de personas afectadas, incluyendo a los familiares de los fallecidos”. Allianz destaca que ofreció o costeó pagos a “todos” los perjudicados antes de que transcurrieran tres meses del siniestro, como exige la ley, y teniendo en cuenta la “información disponible sobre sus lesiones”.

Perfil modesto

Los abogados rogaron que no se apurasen los plazos para abonar los anticipos, dadas las penurias que los damnificados han sobrellevado. Los letrados han subrayado el perfil vulnerable de los pasajeros que pagaron un precio llamativamente bajo, 27 euros, por unirse a la visita de un día que acabó en tragedia. 

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La inmensa mayoría de los viajeros son inmigrantes -sobre todo colombianos, aunque también de otros países latinoamericanos- y de extracción humilde. Los abogados han atestiguado que, en algunos casos, han tenido que mediar ante las dificultades de sus clientes para costear el alquiler a raíz del accidente, al no percibir ayudas suficientes para cubrir los salarios durante el período de baja o carecer de una relación laboral formalizada.

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González Gugel menciona las estrecheces de los afectados para justificar también que se haya apelado contra las cantidades que Allianz desembolsa. “No son suficientes en ningún caso para cubrir sus necesidades y aliviar las dificultades que están atravesando”, sostiene el letrado. El despacho de abogados y la compañía no han aclarado qué importes ha cobrado los damnificados hasta la fecha.

Sin demoras

Por otro lado, Allianz remarca que “no hay demoras en los pagos” a las víctimas y que “se están realizando conforme a lo previsto”. Apostilla que “se irán abonando de manera paulatina los importes relacionados con los perjuicios consolidados y previsibles a lo largo del proceso de recuperación”.

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Los heridos “aún se encuentran estabilizándose de sus lesiones”, señala González Gugel, por lo que expresa que “no es posible de momento establecer una valoración definitiva de las secuelas”. Por ahora, las propuestas de compensación presentadas por la compañía de seguros corresponden únicamente a adelantos de la indemnización, apunta el abogado. 

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González Gugel menciona que “todas las ofertas realizadas por Allianz se encuentran condicionadas al resultado final del atestado” de la policía. Los agentes deben aportarlo al tribunal de Marsella, encargado de la investigación y donde las víctimas están representadas como perjudicadas. Allianz resalta que ha financiado “los gastos asistenciales necesarios, incluyendo la repatriación de uno de los fallecidos”, y se declara “comprometida con la atención y el apoyo a todas las víctimas de este trágico suceso”.

En el siniestro de hace ya cuatro meses y medio, dos mujeres colombianas perdieron la vida en el acto, mientras que una pasajera paraguaya murió casi un mes más tarde en el hospital de Perpiñán, al no reponerse de los traumatismos. Tras varias semanas de espera, el cadáver de la tercera víctima pudo ser trasladado a su país de origen. Cuestión al margen es que los heridos aún no han recuperado pertenencias y documentación que quedó retenida tras el accidente. González Gugel lo atribuye a “la lentitud del procedimiento judicial”.

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