Transformación del Samontà
L’Hospitalet inicia las inspecciones para determinar qué edificios de su zona norte deben rehabilitarse o derruirse
El Ayuntamiento advierte de que las intervenciones no serán inmediatas y que no dejarán a nadie en la calle: "No hacer nada no es una opción"
REHABILITACIONES | Grandes ciudades catalanas buscarán desatascar sus rehabilitaciones de viviendas a través del Pla de Barris del Govern
CONTEXTO | L'Hospitalet y la Generalitat se alían para la reforma integral del Samontà, el área de los barrios del norte de la ciudad
REHABILITACIONES EN LH | L'Hospitalet identifica unas 4.000 viviendas necesitadas de rehabilitación en sus barrios del norte
RETO METROPOLITANO | La rehabilitación urgente de viviendas se encalla en el área de Barcelona un año después de la tragedia de Badalona

Un vecino circula por la calle Simancas del barrio de Pubilla Cases de L'Hospitalet. / Manu Mitru


Àlex Rebollo
Àlex RebolloPeriodista
La rehabilitación del parque de viviendas es uno de los mayores retos que deben afrontar las ciudades metropolitanas. En L’Hospitalet de Llobregat, el Ayuntamiento calcula que unos 8.000 inmuebles son susceptibles de requerir reformas para alargar su vida útil. La mitad de estos se concentran en un área de unos dos kilómetros cuadrados, el Samontà, un espacio geográfico en el que se ubican los barrios norteños de Pubilla Cases, La Florida y Collblanc-Torrassa. Un espacio que, pese a su corta extensión, concentra a más de 130.000 personas, altos índices de vulnerabilidad y donde la mayoría de edificios se construyeron antes de los años 80. Es allí donde el consistorio liderado por el alcalde David Quirós concentra sus esfuerzos en materia de rehabilitación de viviendas. Y donde, de hecho, ha empezado ya las inspecciones bloque a bloque para determinar el estado de cada inmueble y la urgencia de rehabilitación que requieren o, si no es posible, empezar a estudiar su derrumbe.
“La prioridad es siempre rehabilitar”, confirman fuentes municipales a EL PERIÓDICO, que insisten en que este proceso será lento y que consistorio y Generalitat trabajarán con la idea de, en caso de tener que desalojar vecinos para tirar abajo un edificio, garantizar que los ciudadanos sean reubicados. Es decir, que “no se van a quedar en la calle”. Las fuentes consultadas reiteran la necesidad de "no crear una alarma social" y que los procesos no van a ser inmediatos, pero destacan también que “no pueden no hacer nada”.
El Ayuntamiento y la Generalitat se aliaron hace ya unos meses para llevar a cabo una intervención integral de los barrios que integran el Samontà en la que se incluirán programas educativos, policiales, de inclusión o de transformación urbanística. La intervención sobre la vivienda será el pilar que sustentará el grueso de la transformación que L'Hospitalet de Llobregat proyecta para el norte de la ciudad. En este contexto, el nuevo Pla de Barris que proyecta el Govern de Salvador Illa emerge como un nuevo aliado para ayudar a ejecutar distintos de estos retos, aunque se limitará a algunas de las áreas más vulnerables. La ciudad ya presentó proyectos para mejorar el tejido urbano, social y económico de barrios como Collblanc y la Torrassa en las convocatorias de la llei de barris del 'tripartit'.
Los proyectos para el Pla de Barris
Pese a que todavía no ha terminado de concretar la administración hospitalense las zonas y proyectos que prevén presentar a las distintas convocatorias del Pla de Barris, el Índice Socioeconómico Territorial (IST) de la Generalitat, que marca las áreas censales con menor renta, permite anticipar que zonas de la Torrassa o Pubilla Cases se postulan como principales candidatas.

Una calle del barrio de Pubilla Cases de L'Hospitalet. / Manu Mitru
¿Qué es lo que se priorizará en los proyectos? La idea del consistorio es, sobre todo, poner por delante políticas vinculadas al ámbito social, como son aquellos programas de acogida y de acción comunitaria. Un apartado en el que también se buscará que lleguen más agentes dedicados a mejorar la convivencia y la mediación entre vecinos. Además, la administración local buscará mejorar y aumentar las zonas verdes en estos barrios, una histórica demanda vecinal, ya que estas zonas tan densas carecen en muchos casos de espacios verdes.
La tercera gran pata que localmente se prevé llevar a las convocatorias son los procesos de rehabilitación asistida. Es decir, muchas de estas fincas antiguas, más allá de poder tener deficiencias de origen, no han contado con un mantenimiento adecuado porque, por ejemplo, ni tan siquiera hay constituida una junta de propietarios que vele por su conservación. Es aquí donde entran estos procesos de asistencia a los vecinos, habitualmente población vulnerable, para resolver sus déficits.
El ejecutivo local es consciente de que el Pla de Barris no solucionará todos los retos que afronta la transformación del Samontà que plantea el Quirós, pero confía en que funcione como complemento a esta labor de intervención integral que postula el Consorcio del Samontà entre el consistorio y la Generalitat. Además de la zona sur del Besòs, “no hay ningún lugar de Catalunya con tanta concentración de vulnerabilidad social y residencial”, remarcan fuentes municipales.
Intervención integral
“Debemos convertir el Samontà en un espacio más habitable, con un urbanismo más amable y donde haya impacto económico y educativo para garantizar una igualdad real de oportunidades a toda la ciudadanía”, decía hace unos meses Quirós a este diario. El cambio que el edil busca y en el que ha enfocado la mayor parte de sus proyectos de gobierno va más allá de la rehabilitación de viviendas.
Junto a la realización del intercambiador ferroviario de la Torrassa, Quirós aspira a articular un eje que conecte el futuro Clínic y los barrios del norte con el distrito económico de la ciudad, ubicado en las inmediaciones de la Granvia. Una conexión que debe ir vehiculada también a través de nuevos ejes verdes, como el que se lleva a cabo en las inmediaciones de la plaza de las Palmeres, o el que prevé también el consistorio en la avenida Catalunya.
El Consorcio, además, busca llevar a cabo también programas de formación e inserción laboral en los barrios con mayor tasa de inmigración de la ciudad. Así como impulsar económicamente la zona para que no haya locales vacíos que terminen reconvertidos en infraviviendas.
De nuevo, el Pla de Barris se contempla como una herramienta que ayude a allanar este camino en algunas áreas, aunque la extensión de los barrios del norte suponga que, aun logrando la máxima de subvención posible —100 millones en cuatro convocatorias, de los cuales la mitad los pagaría el consistorio—, el Consorcio se mantenga como la palanca clave para materializar estas transformaciones.
Suscríbete para seguir leyendo
- La histórica ferretería Tormo de L’Hospitalet ‘resucita’ de la mano de un joven de 28 años
- Cinco ciudades del área de Barcelona, entre las diez con más demanda para alquilar un piso en España
- Arde un autobús público en L'Hospitalet y el fuego quema otros 5 vehículos y un semáforo
- Antoni Garcia, nuevo presidente del CE L'Hospitalet': “Esta ciudad merece tener un equipo en la élite del fútbol estatal”
- Apagón eléctrico en L'Hospitalet de Llobregat: 'La luz se ha ido en todos los semáforos y la estación de Rodalies
- Las dudas sobre el uso del cinturón merman la ayuda a los heridos del bus siniestrado en Francia
- Fiestas de Primavera de L’Hospitalet 2025: fecha y horarios de conciertos y actividades
- Retrasos en los trenes de Rodalies por las obras del nuevo acceso al aeropuerto