Seguridad e incivismo

L’Hospitalet redobla la presión en los locales de ocio problemáticos de la ciudad: “No aflojaremos”

El gobierno de la ciudad pretende enviar un mensaje a “quien ponga en riesgo la convivencia” y advierte de que las inspecciones irán a más

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Agentes de la Guardia Urbana y de los Mossos d'Esquadra llevan a cabo una intervención en un local de L'Hospitalet.

Agentes de la Guardia Urbana y de los Mossos d'Esquadra llevan a cabo una intervención en un local de L'Hospitalet. / Ayuntamiento de L'Hospitalet

Àlex Rebollo

Àlex Rebollo

L'Hospitalet de Llobregat
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Cerrar locales conflictivos no es fácil, pero no aflojaremos”. Son palabras del alcalde de L’Hospitalet de Llobregat, David Quirós (PSC), tras una intervención en un local de la carretera del Mig que, sin tener licencia, funcionaba como discoteca. Más de 80 agentes de los Mossos d’Esquadra, la Policía Nacional y la Guardia Urbana de L’Hospitalet intervinieron en el bar Agapito en la madrugada del sábado 15 de marzo al domingo 16. El resultado: 220 personas identificadas —el doble del aforo permitido—, cinco detenidos por órdenes de busca y captura y el requisamiento de un arma blanca y una defensa extensible.

Este era, de hecho, el segundo gran despliegue de este fin de semana en L’Hospitalet. La noche anterior, la ciudad contó con otro dispositivo similar para entrar en el Luna Sky, un local en el punto de mira, sobre todo, después de que la semana anterior amputaran la mano a un joven a golpe de machete en una pelea. También la semana pasada se hicieron públicas otras tres actuaciones en locales calificados como conflictivos y que producen molestias a los vecinos.

El Ayuntamiento llegó a clausurar uno de ellos, el Bar Josué, en la Torrassa. En un comunicado, el consistorio explicaba que, desde el pasado 1 de septiembre de 2024 y hasta el 3 de marzo de 2025, la policía hospitalense ha recibido "múltiples quejas vecinales por ruidos e incumplimientos en el funcionamiento de este bar". Así, tras varias intervenciones, se impuso a los responsables una sanción económica superior a los 5.000 euros, así como el cierre del local durante cuatro meses —del 8 de marzo al 7 de julio de 2025—.

En términos generales, estos locales se vinculan a problemas como el ruido, el incumplimiento horario, la realización de actividades más allá de sus respectivas licencias, aunque, de forma indirecta, las intervenciones también buscan atajar otros problemas de seguridad que en ocasiones se generan en estos espacios. Así, el caso del Bar Josué es precisamente un aviso a navegantes para este tipo de locales, dado que el consistorio logró cerrarlo a base de inspecciones y expedientes por incumplimientos de la normativa.

100 intervenciones desde enero

El gobierno local quiere dejar claro que no son movimientos puntuales, sino que han emprendido una campaña más severa contra las actitudes incívicas y conflictivas de estos locales con un doble objetivo: por un lado, que los vecinos de la ciudad se sientan “seguros” y, por otro, enviar un mensaje a “quien ponga en riesgo la convivencia”. “Actuaremos”, dice el alcalde a estos últimos.

El ayuntamiento de L’Hospitalet explica que, desde que empezó 2025 ya se han llevado a cabo más de 100 intervenciones de estas características. Así, el alcalde Quirós apuntaba este fin de semana que, desde que relevó a Núria Marín (PSC) al frente del consistorio, el pasado 15 de junio, han abierto más de 500 expedientes a diferentes locales que incumplen la normativa. A preguntas de este diario, el primer teniente de alcalde y responsable del área de seguridad en el ayuntamiento, Jesús Husillos (PSC), comenta más que ser una novedad, han aumentado este tipo de actuaciones, gracias, principalmente, a una “disposición de colaboración mucho más importante por parte de los Mossos d’Esquadra”.

“Siempre hemos puesto de relieve la grandísima relación y colaboración que hay, pero actualmente es aún mejor”, remarca Husillos, quien explica que este tipo de intervenciones se deben hacer con “precaución y una cierta preparación” y que, desde hace alrededor de un mes, estas actuaciones están cogiendo “una velocidad de crucero más significativa de la que había hasta ahora” y que la idea es que se mantenga y que, poco a poco, “podamos ir afinando con tal de poner en orden toda la actividad de ocio nocturno que tenemos en la ciudad, entre otras”.

Preocupación

La seguridad y el incivismo son preocupaciones cada vez más frecuentes entre los hospitalenses, tal y como se desprende de las encuestas de opinión pública de la ciudad que se publican cada año. El último Barómetro, relativo a 2024, señala como un 51% de los vecinos encuestados nombran la seguridad como una de sus tres mayores preocupaciones con relación al municipio, lo que supone un aumento respecto al anterior Barómetro (43,7%). En el último año, ese aumento de la preocupación ha venido acompañado de un aumento de la delincuencia ordinaria, pasando de 18.922 delitos en 2023 a 19.971 en 2024, lo que se traduce en una subida del 5,5%, según datos del último balance de criminalidad del Ministerio de Interior.

Del mismo modo que hace años ya hicieron otros consistorios con gobiernos socialistas como Santa Coloma de Gramenet, Mataró o Sabadell, L’Hospitalet también ha adoptado un discurso en el que busca poner la seguridad en el centro de sus políticas: “Caminemos juntos por una ciudad más segura donde los que no cumplan la ley no tengan cabida”, decía Quirós en una visita reciente a la comisaría de los Mossos en L’Hospitalet. Su predecesora en el cargo, la exalcaldesa Núria Marín, ya incorporó estos discursos en la etapa final de su mandato. De hecho, durante la campaña de las elecciones municipales de 2023 logró que la seguridad y la necesidad de destinar más agentes de Mossos d’Esquadra a L’Hospitalet ocuparan un espacio central del debate al criticar la gestión en materia de seguridad de la Generalitat. Entonces el conseller de Interior era Joan Ignasi Elena, de ERC.

Ahora, con un gobierno también del PSC en la Generalitat, el consistorio hospitalense parece haber logrado una mayor sintonía en materia de seguridad. Husillos recuerda que, más allá de estas inspecciones, en L’Hospitalet, Mossos y Guardia Urbana actúan de forma conjunta en los dispositivos BRIDA, los cuales se llevan a cabo de forma periódica para la prevención de los robos con violencia e intimidación en la vía pública

Así, a principios del próximo mes de abril, la ciudad tiene previsto celebrar una nueva Junta Local de Seguridad. El teniente de alcalde aspira a poder llegar entonces a nuevos acuerdos para “mejorar las fuerzas de seguridad que intervienen en nuestra ciudad y, especialmente, los Mossos d’Esquadra”. Husillos adelanta que, entre otras cuestiones, el alcalde ha pedido más unidades destinadas a investigación y la incorporación de efectivos que ayuden a trabajar en la seguridad del metro, del mismo modo que ya se hace en Barcelona.