Conflicto laboral enquistado

Los conductores de bus de L’Hospitalet llevan los cambios organizativos impuestos por la empresa a los tribunales

El comité ha organizado nuevas jornadas de protesta para enero y febrero, mientras que Moventis defiende la necesidad de la restructuración para "garantizar la sostenibilidad del servicio"

El conflicto vuelve a escalar, del mismo modo que lo hace la división sindical en el seno de los trabajadores

Se agudiza la crisis en los autobuses de L’Hospitalet, que afrontan ya su tercera convocatoria de huelga en dos meses

Imagen de archivo de un autobús de Marfina Bus (Moventis) en L'Hospitalet.

Imagen de archivo de un autobús de Marfina Bus (Moventis) en L'Hospitalet. / Elisenda Pons

Àlex Rebollo

Àlex Rebollo

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Sigue la escalada del conflicto laboral en los autobuses de L’Hospitalet y El Prat de Llobregat. Tras cerrar sin acuerdo las negociaciones mantenidas en el pasado mes de diciembre, el pasado 7 de enero entró en vigor la modificación sustancial de las condiciones laborales aplicada por la empresa Marfina Bus, del grupo Moventis. Como ya anunció, ahora, el comité de empresa de Marfina ha presentado una demanda de conflicto colectivo para solicitar la nulidad de la aplicación del artículo 41 del Estatuto de los Trabajadores que la compañía aplicó de forma unilateral para reestructurar jornadas y vacaciones. Además, el comité ha convocado nuevos días de huelga para enero y febrero. Todo ello, además, en un contexto de división sindical.

Fuentes de Moventis señalaban hace un mes a este diario que la aplicación del 41 “no ha sido tomada a la ligera” y defendían que “es un mecanismo legal y necesario para alinear las condiciones laborales con las exigencias actuales del contrato y garantizar la sostenibilidad del servicio público”. 

El uso del 41 supone así un cambio en la distribución de la jornada laboral de los trabajadores para que, en vez de ser de lunes a viernes con fines de semana opcionales —y su respectivo plus—, pase a ser de lunes a domingo y, por lo tanto, todos los conductores pasen a cubrir de forma rotativa las guardias del fin de semana. También mover el calendario de vacaciones, hasta ahora concentrado entre junio y septiembre, para que estas se distribuyan durante todo el año.

Sin embargo, el comité de empresa considera que las causas organizativas apuntadas por Moventis para aplicar el 41 no han sido suficientemente justificadas y, por ello, ha decidido trasladar la situación a los tribunales para que estos diriman el entuerto. Eduardo Migallón (CCOO), presidente del comité, incide en que en las reuniones mantenidas en diciembre, la empresa les presentó un informe llevado a cabo por la consultora Kroll y se les alegó que se habían dejado de prestar dos servicios en fin de semana “de los 36.000 servicios programados de abril a octubre”

Por su parte, fuentes de Moventis remarcan que el informe también “reveló que, semana tras semana, se producía un desalineamiento entre los requerimientos del servicio y la disponibilidad del servicio para prestarlo”. Insisten en que se deben hacer malabares para que todos los servicios salgan y que la “ineficiencia de este contexto” no puede medirse solo “en función de los servicios que no llegaron a operar”.

Nuevas jornadas de huelga

Además de la demanda, el comité de Marfina en L’Hospitalet también ha convocado ocho días de huelga para enero y septiembre para protestar contra la modificación sustancial de las condiciones laborales y los expedientes disciplinarios abiertos a empleados con relación a uno de los días de paro parcial. A su vez, Migallón remarca que las acciones contra la aplicación del 41 también responde a tratar de evitar que, en futuras licitaciones del servicio de transporte público metropolitano haya empresas que presenten ofertas bajas y que, tras hacerse con el servicio “no asuman las condiciones laborales subrogadas” y cambien las condiciones con la aplicación del 41.

Desde el comité insisten en que al redistribuir la jornada de lunes a domingo la empresa se ahorra alrededor de 680.000 euros al año de los pluses y que, como los la mayoría de semanas los días de descanso no se llevan a cabo de forma consecutiva, hay ocasiones en las se incumple el descanso mínimo de 36 horas. 

Moventis niega que se vulnere este descanso y dice que la compañía “ha realizado las comprobaciones oportunas desde el punto de vista legal” y que “sí se cumple con los descansos”. Sobre el ahorro económico, defienden también que las medidas de la modificación “no persiguen un ahorro de costes, sino garantizar el servicio” y ese ahorro de 680.000 euros de los pluses “supondría no operar nada los fines de semana”.

Además, Eduardo Migallón, presidente del comité de empresa, asevera que la empresa está empezando a rechazar las solicitudes para rescindir contrato y acogerse a las indemnizaciones previstas por la aplicación del artículo 41. Fuentes de Moventis comentan que el derecho a rescindir el contrato “no es automático, sino que requiere que exista un perjuicio” y que, por ello, la empresa analiza las solicitudes “caso a caso”. Para el comité de empresa de Marfina el perjuicio es claro, dado que, argumentan, los cambios den el horario han afectado directamente a la capacidad de conciliación de los trabajadores.

División sindical

En el seno de los trabajadores de Marfina en L'Hospitalet y El Prat tampoco están calmadas las aguas. Si bien la primera convocatoria de huelga fue secundada por los tres sindicatos con representación (CCOO, UGT y USTEC), en noviembre UGT se desvinculó, del mismo modo que ha hecho en las siguientes convocatorias. El comité de empresa está integrado por los representantes de CCOO y USTEC. Así, UGT tacha la confrontación llevada a cabo por el comité de "resultadista" y afirma que "pone en jaque a la plantilla y al servicio público de autobuses de L'Hospitalet". En un comunicado, UGT apunta que, en esta línea, el comité de empresa solicitó una reunión extraordinaria con la gerencia de Moventis el pasado 12 de enero, a la que esa "respondió favorablemente el día 14 de enero" y que emplazó a un encuentro para el día 24, pero que el comité registró una nueva convocatoria de huelga "anulando automáticamente y de forma unilateral la reunión solicitada". Moventis ha reiterado desde el primer momento que no negocia con convocatorias de huelga en marcha.

Además, en el mismo texto, la UGT denuncia que, en algunas jornadas de protesta, "se han sucedido múltiples acciones por parte de piquetes y el comité de huelga que están muy lejos de defender los derechos laborales de la plantilla" y pone de ejemplo "un escrache al secretario general de la sección sindical de la UGT" o "múltiples insultos y coacciones"

Respecto a la estrategia de diálogo que defiende UGT, Eduardo Migallón responde que "es la plantilla" y no un sindicato u otro quien ha decidido "seguir con las movilizaciones". Sostiene que, como comité de empresa, están abiertos a "cualquier negociación" con la empresa, pero insiste en que la situación actual "es muy grave" y que les ha "cambiado la vida", así como en que desconvocarán la huelga si la empresa retira los expedientes disciplinarios y suspende la aplicación del 41. Sobre las acusaciones de UGT, Migallón dice que no han hecho piquetes informativos y, respecto a las supuestas coacciones, asevera que "esa información es totalmente falsa" y que "no ha habido ninguna coacción".

Todos estos conflictos llegan con, tras cuatro años de funcionamiento del actual comité y con la convocatoria de unas nuevas elecciones sindicales, cuyo proceso arrancará el próximo 13 de febrero.

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