352 millones de euros

Quirós logra aprobar su primer presupuesto como alcalde de L'Hospitalet gracias al apoyo de los Comuns

PSC y morados pactan incrementar la partida para vivienda social y crear "un marco de gobernanza conjunta"

ACERCAMIENTOS | PSC y Comuns pactan congelar el IBI y suprimir licencias turísticas en L'Hospitalet y siguen acercando posturas

CONTENCIOSOS | Los Comuns de L'Hospitalet llevan a tribunales el PDU Biopol-Granvia días después de pactar las ordenanzas fiscales con el PSC

David Quirós, durante la toma posesión como alcalde de L'Hospitalet de Llobregat.

David Quirós, durante la toma posesión como alcalde de L'Hospitalet de Llobregat.

Àlex Rebollo
Manuel Arenas
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Desde que llegó a la alcaldía de L’Hospitalet de Llobregat en junio de este 2024, para David Quirós uno de los principales retos al frente de la segunda ciudad de Catalunya ha sido el de encontrar apoyos para sacar adelante los grandes proyectos de mandato, dado que su partido, el PSC, gobierna en el municipio en minoría. Un reto que, pese a todo, Quirós ha logrado sortear los últimos meses gracias, principalmente, al sostén de los En Comú Podem, formación que, tras el relevo en la alcaldía y la marcha de Núria Marín (PSC), ha encontrado un camino más llano a la hora de alinear posturas con los socialistas

La última alianza ha tenido lugar este mismo lunes 30 de diciembre en un Pleno extraordinario convocado en mitad de las vacaciones navideñas y en el que David Quirós ha logrado aprobar 'in extremis' su primer presupuesto, el del 2025, como alcalde gracias al apoyo de los Comuns, que se han abstenido. ERC, PP y Vox han votado en contra. Las nuevas cuentas ascienden a 352 millones de euros, un 8,5% más que el año anterior. Los morados ya permitieron la tramitación del presupuesto municipal de 2024 con otra abstención.

Uno de los compromisos que PSC y Comuns han acordado es la creación de una comisión de seguimiento presupuestaria que, indican ambas fuerzas políticas, se llevará a cabo "en un marco de gobernanza conjunta que permitirá consolidar un marco de cooperación y diálogo entre las dos fuerzas".

Entre las partidas presupuestarias incluidas en el Presupuesto municipal del 2025 en L'Hospitalet que ambas fuerzas políticas destacan están el incremento en la dotación para la economía social y solidaria y el cooperativismo; la divulgación del patrimonio municipal; el incremento de la partida para la compra de vivienda de alquiler social; y la propuesta de abrir calles a la ciudadanía los fines de semana previa consulta a los Consejos de Distrito y la mejora en la accesibilidad al río Llobregat. En su comunicado, el consistorio también remarca el inicio del proyecto para construir la nueva comisaria de Guardia Urbana, además de el avance en la "digitalización para la policía local".

En la presentación del proyecto de presupuesto, el teniente de alcaldía de Seguridad y Gobierno Interno, Jesús Husillos (PSC), ha explicado que este año "se reactivan las reglas fiscales de la Unión Europea después de cuatro años de suspensión y la regla del gasto". Por otra parte, ha apuntado Husillos, la subida generalizada de los precios por la crisis inflacionista, el incremento del coste de la energía, la subida de las retribuciones del sector público —pactada por los agentes sociales y el Gobierno de España— y el encarecimiento del precio del dinero, incrementan el gasto municipal de L'Hospitalet en más de 33 millones de euros.

Entre acercamientos y contenciosos

El acercamiento entre ambos grupos ya quedó escenificado hace menos de dos meses cuando los portavoces de los dos partidos presentaron un doble acuerdo para, en primer lugar, aprobar una moratoria de un año para la concesión de licencias para viviendas de uso turístico y, en segundo, congelar del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para el año 2025, dando así marcha atrás al incremento del 2,6% en el tributo que se aprobó provisionalmente en el Pleno municipal del mes de septiembre.

Entonces, el líder de los Comuns, Manuel Domínguez, ya apuntó que “siempre” habían estado del lado del diálogo, pero que “la diferencia” —en alusión al diálogo con el ejecutivo que lideraba Marín— “es que ahora nuestras propuestas son escuchadas y, en buena medida, aceptadas”. Se mantiene así abierto el horizonte de un potencial gobierno bicolor con mayoría absoluta que en su momento ya exploró la exalcaldesa Marín y que incluso llegó a sugerir el exteniente de alcaldía Fran Belver (PSC) antes de dejar el cargo.

Pese a ello, la relación entre PSC y Comuns en L’Hospitalet dista en buen entendimiento que ambas formaciones exhiben a lo largo de múltiples municipios del área de Barcelona. De hecho, los Comuns han llevado a los tribunales diferentes acciones y planes del gobierno del PSC en L’Hospitalet.

Fueron los Comuns quienes tumbaron el anterior PDU para la reforma de la Granvia, también han llevado al Contencioso-Administrativo la construcción de los macrobloques en Cosme Toda —planeamiento urbanístico contra el que presentaron un recurso a mitades de este 2024— y son acusación particular en el ‘Caso Consell Esportiu’. Además, en septiembre de este 2024, interpusieron un nuevo recurso contencioso administrativo contra el actual PDU Biopol-Granvia porque “redunda en los vicios” que ya llevaron a la nulidad del anterior proyecto urbanístico.

Pleno dividido

Por contra, mientras que PSC y Comuns han acercado posturas en los últimos meses, la distancia ha crecido entre estas formaciones y el grupo ERC-EUiA, que, aunque el año pasado llegó a aprobar las ordenanzas fiscales de Núria Marín, mantiene un tono cada vez más duro contra el ejecutivo local. Una división creciente encabezada, principalmente, por el portavoz de ERC en el hemiciclo, el exPSC Jaume Graells, que queda escenificada Pleno tras Pleno con distintos momentos de tensión. 

También ha mantenido la distancia el PP, fuerza que, con un discurso muy vinculado a la seguridad de la ciudad y al incivismo, experimentó un fuerte crecimiento en las pasadas elecciones municipales de 2023, cuando pasó de ser la última fuerza en el consistorio a quedarse a unos pocos votos de ser la segunda. También queda fuera de la ecuación Vox debido al ‘cordón sanitario’ que se aplica a la formación de extrema derecha.