Educación

Más problemas para las saturadas aulas de L’Hospitalet: denuncian falta de profesores de acogida en escuelas e institutos

CCOO critica que hay centros con una única dotación de este servicio de apoyo para más de 80 alumnos

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Aulumnos de secundaria del instituto-escuela Pere Lliscart de L'Hospitalet.

Aulumnos de secundaria del instituto-escuela Pere Lliscart de L'Hospitalet. / Manu Mitru

Àlex Rebollo

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L'Hospitalet de Llobregat empezó el curso escolar con unas cifras récord de matrícula viva —la demanda de plazas fuera del período de inscripción y/o con el curso escolar iniciado—. Ya en septiembre se habían recibido 1.221 solicitudes entre escuelas e institutos, 345 más que en el año anterior. A este escenario que ya por sí solo dificulta cada año la planificación por parte de los centros y que, en muchas ocasiones, sobresatura las aulas o quita espacios a los equipamientos, este curso se ha sumado un problema adicional: la falta de profesores para las aulas de acogida.

CCOO denuncia que muchos centros que el año pasado terminaron el curso con dos o tres personas dedicadas al aula de acogida, este 2024 han empezado con una única dotación. El sindicato explica que, hasta cierto punto, esto ha sido habitual durante años anteriores al empezar el curso, pero que, tras ver la matrícula viva y las necesidades de escuelas e institutos el Departament d’Educació ha ampliado los recursos. Sin embargo, CCOO denuncia que este curso 2024-2025, de momento, esto no ha pasado y que no hay un calendario para dotar de más profesores de aula de acogida a los centros.

“La cantidad de alumnos que tenemos no la puede abarcar una sola persona. Además, en nuestro caso, que somos un instituto-escuela, nos han dado una plaza de una docente de primaria, pero esta docente no puede, porque no le está permitido, atender a los alumnos de secundaria. Entonces, los alumnos de secundaria están desatendidos”, explica Sònia López, directora del instituto-escuela Pere Lliscart, ubicado en el norte de L’Hospitalet, un área con alta densidad de población e índices de inmigración.

El aula de acogida de Primaria del instituto-escuela Pere Lliscart de L'Hospitalet.

El aula de acogida de Primaria del instituto-escuela Pere Lliscart de L'Hospitalet. / Manu Mitru

Las aulas de acogida funcionan como un servicio de apoyo adicional al alumnado recién llegado, es un punto de referencia que permite una “atención emocional y curricular personalizada” y un aprendizaje “intensivo” de la lengua catalana. Es decir, aquellos alumnos que llegan a principios o mitad de curso de otros países —ya sean de Centroamérica, Marruecos o Pakistán, entre otros— y que no hablan o entienden catalán, asisten al aula de acogida para reforzar sus conocimientos lingüísticos y ayudarles a que luego les sea más fácil ponerse al día con el resto de materias.

Así, CCOO denuncia que todas las escuelas e institutos de la zona norte de L’Hospitalet, que incluye los barrios de La Florida, Les Planes, Collblanc, la Torrassa, Pubilla Cases y Can Serra, llegan a noviembre sin contar con las dotaciones necesarias para el aula de acogida. En el sur, explica Carles Nadal, coordinador del Barcelonès de federación de educación de CCOO, el problema se encuentra “solo en ellos institutos. El sindicato asevera que hay centros con un solo profesor para 80, 90 o 100 alumnos, lo que lleva a que, al menos, la mitad de estos estudiantes no puedan acceder al aula de acogida. Así, CCOO también calcula que, para cubrir la demanda actual el L’Hospitalet, harían falta 28 dotaciones más de las que hay en la actualidad.

Por su parte, el Departament d’Educació dice que es “consciente de que las ciudades con mucha matrícula viva, como L'Hospitalet, tienen también necesidades sobrevenidas de dotaciones de aulas de acogida”. En este sentido, asevera que trabajan para “poder disponer de unas dotaciones extraordinarias para poder paliar estas necesidades”. Así, Nadal urge la llegada de refuerzos: "Estos institutos y escuelas no pueden atender la realidad educativa con la que se encuentran".

Una matrícula que no cesa

Sindicatos y docentes de L'Hospitalet insisten en la necesidad del refuerzo que suponen las aulas de acogidas para los estudiantes que llegan del extranjero, algo que en la ciudad ocurre durante todo el curso. "Es que no entra uno cada mes. Entran muchos. Es un goteo continuo", remarca Sònia López, quien explica que ya casi ha perdido la cuenta de cuántos alumnos de secundaria requerirían del aula de acogida porque, como no hay un docente asignado, tampoco tiene a quién explicarles quiénes son los alumnos a los que tiene que atender.

López celebra que, pese a los distintos problemas que afrontan cada día y a los que se suma el hecho de que tienen a los estudiantes de secundaria en módulos desde hace seis años, el equipo docente logra hacer malabares y hacer funcionar el centro. Pese a ello, la directora del Pere Lliscart insiste en que los meses que se tarde en asignar nuevas dotaciones para las aulas de acogida, es tiempo que muchos de estos alumnos no podrán recuperar.