Conflicto local

“No podemos dormir”: Vecinos de L’Hospitalet reclaman soluciones definitivas para el ruido de los motores de La Farga

Un informe de la Síndica da la razón a los vecinos y el Ayuntamiento dice que ya ha insistido al centro comercial para que solucione el problema

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Elena Ruiz, vecina de la avenida Isabel la Catòlica de L'Hospitalet denuncia las molestias que sufren los vecinos del bloque por el ruido de los motores de La Farga.

Elena Ruiz, vecina de la avenida Isabel la Catòlica de L'Hospitalet denuncia las molestias que sufren los vecinos del bloque por el ruido de los motores de La Farga. / Zowy Voeten

Àlex Rebollo

Àlex Rebollo

L'Hospitalet de Llobregat
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“Llevamos ya casi tres años con problemas de ruidos causados por los motores de la parte superior de La Farga”. Lo explica Elena Ruiz, vecina del número 16 de la calle Isabel la Catòlica, un bloque ubicado frente a uno de los laterales del centro comercial hospitalense, quien recuerda que los problemas empezaron nada más terminar la reforma del equipamiento.

Los más de 13 millones de euros que costó la remodelación del centro comercial La Farga, levantado en 1996, permitieron la construcción de un gran lucernario y dieron lugar también a una nueva zona de restauración que buscaba convertir el espacio en “un nuevo destino gastronómico y de ocio” de la ciudad.

Sin embargo, los vecinos Isabel la Catòlica critican que la reforma supuso también el comienzo de sus problemas para poder dormir. Dicen que en ocasiones, los motores se mantienen pasada la 1 de la noche y que, además, la coctelería instalada en una terraza que también se ubica frente a sus ventanas pone música alta. “Parece que tengamos una discoteca dentro de casa”, dice Ruiz, con relación también al parpadeo de una pantalla del interior del centro que “dejan encendida toda la noche”.

Fachada del centro comercial La Farga de L'Hospitalet.

Fachada del centro comercial La Farga de L'Hospitalet. / Zowy Voeten

Los vecinos del bloque, que aseveran no poder dormir muchas noches por ese ruido constante, han trasladado sus quejas al Ayuntamiento y a la Síndica de Greuges de L’Hospitalet en distintas ocasiones y, de hecho, un informe de la Síndica, con mediciones llevadas a cabo por el consistorio, les ha dado la razón.

En unas sonometrías realizadas el pasado 21 y 22 de junio entre las 21 h y las 1.59 h permitieron constatar que los decibelios registrados desde los pisos de Isabel la Catòlica alcanzaron los 62 y los 65 decibelios (dB), superando así los límites contemplados en la normativa municipal —60 dB—. Por este motivo, el consistorio instó a La Farga a “adecuar las condiciones acústicas de la actividad” y, una vez se realicen los trabajos, aportar una medición desde las viviendas afectadas. 

Vecinos de la calle Isabel la Catòlica de L'Hospitalet denuncian el ruido que producen los motores del centro comercial La Farga desde primera hora.

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Consultadas por este diario, fuentes del centro comercial defienden que trabajan ahora para “comprobar si las incidencias son reales. Y, si lo son, poner soluciones”. “La voluntad es aportar a la convivencia”, dicen las mismas fuentes, que insisten en que La Farga y la reforma realizada “cuenta con todas las licencias”.

Vecinas frente al centro comercial de La Farga de L'Hospitalet.

Vecinas frente al centro comercial de La Farga de L'Hospitalet. / Zowy Voeten

Cambiar la normativa

Más allá de esperar una solución definitiva y que el sonido de los motores del centro comercial baje de esos 60 decibelios, Elena Ruiz explica que, al parecer de los vecinos, el límite que permite la normativa es “excesivamente alto”, por lo que su objetivo es también lograr una modificación de la normativa municipal y que se bajen los decibelios permitidos, al menos en esa calle, donde a los ruidos de La Farga se suman también los del tráfico rodado.

Los ruidos que sufren los vecinos llegaron esta semana al Pleno del Ayuntamiento de L’Hospitalet a través de una moción conjunta de ERC-EUiA, PP y Comuns que instaba a poner solución a los ruidos de La Farga y que se aprobó por unanimidad. En ella recordaban también limitar la exposición al ruido del tráfico de vehículos a 53 decibelios.

Angustias, vecina que se queja de no tener intimidad en su casa por el balcón lateral del centro comercial La Farga de L'Hospitalet.

Angustias, vecina que se queja de no tener intimidad en su casa por el balcón lateral del centro comercial La Farga de L'Hospitalet. / Zowy Voeten

En su intervención, el teniente de alcaldía de Calidad Urbana, David Gómez (PSC), insistió en que el Ayuntamiento ya hacía seguimiento del caso y que había instado al centro comercial a solucionar los problemas de ruido tras detectar que se sobrepasaban los decibelios permitidos, pero que la presteza de la resolución se vincula también a los tempos de los distintos procesos administrativos que requiere la situación. Así, Gómez dijo que, si en el término de la resolución que han puesto no se solucionan los problemas de ruido se aplicará la normativa y, si se considera necesario, se procederá a precintar o realizar alguna otra medida.

No todo es ruido

Aunque la principal lucha de los vecinos es contra los ruidos que sufren por los motores y la música, también denuncian otros problemas derivados de la reforma del centro comercial, como los reflejos que les producen los cristales instalados también en la parte superior del edificio o la pérdida de intimidad por la coctelería del balcón lateral. "Vemos gente que nos graba o hace fotos, no entendemos bien cuál es el sentido, pero claro, no tenemos forma de identificar a esas personas, porque están de paso", comenta Elena Ruiz, quien insiste que este es otro problema que les genera "falta de intimidad y de inseguridad", sobre todo, teniendo en cuenta que en los pisos, de poco más de 50 m², hay poco margen para evitar quedarse expuesto.

Vecinos de la calle Isabel la Catòlica de L'Hospitalet critican la música y la falta de intimidad por el balcón del centro comercial La Farga.

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