Política local

PSC y Comuns pactan la nueva fiscalidad del 2025 en L'Hospitalet con una subida del 2,6% del IBI

El alcalde David Quirós logra aprobar sus primeras ordenanzas fiscales con el apoyo de los morados y el voto en contra de ERC, PP y Vox

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David Quirós, nuevo alcalde de L'Hospitalet de Llobregat

David Quirós, nuevo alcalde de L'Hospitalet de Llobregat / Irene Vilà

Àlex Rebollo

Àlex Rebollo

L'Hospitalet de Llobregat
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David Quirós (PSC) logró superar este lunes 23 de septiembre su primer gran reto como alcalde de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelonès) al aprobar las ordenanzas fiscales de 2025. Un primer escollo que salvó gracias al apoyo de los Comuns a una subida del 2,6% del Impuesto de Bienes e Inmuebles (IBI) para el próximo año, dado que en la ciudad los socialistas gobiernan solos y en minoría —suman 13 de 27 concejales posibles, a un edil de la mayoría absoluta—. En previsión a las críticas de los demás grupos de la oposición, el primer teniente de alcalde y portavoz del PSC en el Pleno hospitalense, Jesús Husillos, ya remarcó que el IBI crecerá "en la misma línea que se prevé que crezca el IPC para el año 2025". Es decir, ese 2,6%.

Del mismo modo que ocurrió el año pasado, el gobierno de L'Hospitalet justificó la subida por el contexto inflacionista y con el objetivo de "mantener los derechos sociales y los servicios de ciudad a las personas, la calidad urbana, la seguridad y la vivienda”. Husillos recordó que, además de la subida de precios generalizada, las reglas fiscales para los consistorios volverán a ser aplicables en 2025 "con el rigor precio al estallido de la crisis de la pandemia".

Por parte de los Comuns de L'Hospitalet, la concejal Núria Lozano dijo que subir el IBI al nivel del IPC "no parecía la mejor idea", principalmente, teniendo en cuenta la pérdida de poder adquisitivo que en los últimos tiempos han sufrido muchas familias hospitalenses. Así, afirmó que la propuesta inicial el gobierno del PSC rondaba una subida del 4,5%, pero que "fruto de las conversaciones con nuestro grupo" se bajó a ese 2,6%.

No es la primera vez que, en este mandato, el PSC ha logrado sortear grandes escollos pese a estar en minoría gracias a los Comuns. Sin ir más lejos, fueron los morados quienes también llegaron a un pacto con los socialistas para los presupuestos de 2024, cuya tramitación prosperó por la abstención de esta misma formación. Sin embargo, las relaciones entre ambas formaciones distan también, por ahora, de ser idílicas, dado que los Comuns son un partido que ha llevado a los tribunales varias obras de los gobiernos socialistas en L'Hospitalet: el anterior PDU de la Granvía —que terminó tumbado en los tribunales—, la construcción de los rascacielos en Cosme Toda y son acusación particular en el ‘Caso Consell Esportiu’.

Contexto inflacionista

La subida del IBI no es una cuestión única del Ayuntamiento de L'Hospitalet. En el ejercicio anterior, consistorios a lo largo Catalunya y de todos los colores también aplicaron distintas subidas motivadas por la inflación y una pérdida de ingresos derivada de la reforma del impuesto de la plusvalía. Así, aunque con incrementos dispares, la tendencia de los ayuntamientos a finales de 2023 fue la de elevar la presión fiscal al ciudadano de cara a este 2024, especialmente a través del IBI.

De hecho, de vuelta a L'Hospitalet, la sección local de ERC votó a favor de una subida del IBI del 3% en las ordenanzas fiscales de 2024, dando apoyo así a la propuesta del ejecutivo municipal. Un voto que, en esta ocasión, ha sido contrario. Jaume Graells, portavoz de ERC-EUiA en el Ayuntamiento, comentó que entonces votaron en positivo porque "poner en peligro las finanzas del Ayuntamiento es poner en peligro mejoras en la calidad de vida de la ciudadanía", pero que, al parecer de su partido, la nueva subida es "despropocionada y abusiva" dada la también creación de una nueva tasa de residuos por la que la mitad de los hogares pagarán más de 100 euros al año. Una nueva tasa que, a resultas de una directiva europea y una ley estatal, ya han puesto en marcha otras grandes ciudades del área de Barcelona como Badalona o los municipios del Vallès.

Así, Graells aseveró que los ciudadanos de L'Hospitalet "no ven el retorno en el esfuerzo fiscal que se les pide", con relación a la calidad de los servicios públicos. Un argumento que usaron también los grupos de derechas de la oposición hospitalense, PP y Vox, para justificar su voto contrario.

Más allá del IBI, el gobierno de L'Hospitalet incide en que el resto de impuestos —el impuesto sobre vehículos de tracción mecánica (IVTM), el impuesto sobre actividades económicas (IAE) y el impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras (ICIO)— mantendrán el tipo tributario existente.

A su vez, dice que el incremento del IBI residencial supone un aumento de menos de 20 euros en la cuota del 90% de viviendas. "La modificación del umbral en el uso industrial afectará a 582 propiedades de uso industrial, con un incremento del 26%", reza el consistorio en un comunicado. Así, esta modificación del tipo "supondrá un aumento de los ingresos por IBI de 2,3 millones de euros que repercutirán en la prestación de servicio público".

Las ordenanzas se someterán ahora a un periodo de alegaciones para, en unos meses, aspirar a su aprobación definitiva, aunque los tributos para el 2025 cuentan ya con una mayoría en el Pleno favorable.