Ordenan suspender la convocatoria de superintendente de la Guardia Urbana de L'Hospitalet hasta el juicio

La jueza del Juzgado de lo Contencioso Administrativo 10 de Barcelona ha ordenado suspender las oposiciones a superintendente de la Guardia Urbana de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelonès) hasta la fecha de juicio, en julio de 2024.

En un auto, consultado por Europa Press este lunes, han explicado que el 30 de marzo la parte actora solicitó que se adoptara la suspensión de la convocatoria, alegando que no se suspendió el procedimiento selectivo en la vía activa.

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También un agente de la Guardia Urbana denunció un presunto delito de prevaricación continuada y falta de imparcialidad contra un concejal, el Director de Servicios del Área de Seguridad, Movilidad y Convivencia, y el intendente jefe de la Guardia Urbana, entre otros. La administración demandada se oponía a la suspensión del proceso "por no acreditarse los requisitos para adoptar la medida solicitada".

Así pues, en este auto, la jueza ordena suspender la convocatoria hasta el juicio y asegura que, si no se hiciera, "los perjuicios serían enormes, tanto para la Administración como para terceros, ya que se habría nombrado a un superintendente de forma nula y se le habría abonado un salario que no le correspondería".

Denuncia falta de imparcialidad

La suspensión llega después de que el candidato que denuncia la falta de imparcialidad señalara en octubre presuntas irregularidades en el proceso, y que un sindicato pidiera su anulación "por falta de justificación de la plaza", según un recurso.

A estas oposiciones se presentaron únicamente él y un intendente, el actual jefe de la Guardia Urbana de L'Hospitalet, Ramon Dosaigües, y el cabo quedó excluido del proceso tras ser declarado no apto en la prueba psicotécnica, sin recibir ninguna explicación ni valoración técnica.

El cabo llevó el caso ante los tribunales para pedir la anulación de las oposiciones; en el recurso, alertó de que el Ayuntamiento había dado apoyo explícito "en favor del otro candidato para ocupar la plaza de superintendente". El proceso selectivo impugnado finalizó sin que ninguno de los candidatos fuera considerado apto, y se abrió otra convocatoria.

Segundo test psicotécnico

En marzo, el cabo se sometió al test psicotécnico de la nueva convocatoria: en ella, el presidente del tribunal "incurrió en numerosos actos calificables de falta de respeto, con preguntas improcedentes, innecesarias y con un tono de voz casi coactivo", según fuentes conocedoras.

El presidente del tribunal era el mismo que el de las anteriores oposiciones; la queja únicamente se extiende a su conducta y no a la del resto del tribunal, según el recurso ante el Ayuntamiento al que ha tenido acceso Europa Press.