Las elevadas ratios dejan a las escuelas de L'Hospitalet sin cojín para 'matrícula viva' durante el curso

La presión educativa está haciendo acto de presencia en las aulas de L'Hospitalet de Llobregat desde este inicio del curso 2022-2023, y la segunda ciudad de Catalunya vuelve a los niveles de ocupación escolar previos a la pandemia, tanto en la enseñanza pública como la concertada, después de un ligero alivio durante la presencia del coronavirus en las calles.

Si estos dos últimos cursos la ocupación global en la ciudad había descendido hasta el 97-98%, el consistorio estima que, cuando se lleve a término la 'matrícula viva' restante de este mes de septiembre, referente a las matriculaciones que se producen fuera de plazo, L'Hospitalet volverá a una ocupación cercana al 99%, con excesos del 103-104% en los barrios del norte de la ciudad (Collblanc, Torrassa o Pubilla Cases), donde la presión es más elevada.

Las citadas cuotas de ocupación, en términos de ratios, se traducen en que, si en P-3 el máximo por aula es sobre el papel de 20 alumnos, la previsión es que en L'Hospitalet la media esté en unos 20,5; en Infantil y Primaria en unos 24,5 alumnos por clase (ratio máxima de 25); y en Secundaria con más de 29 alumnos cuando la ratio máxima es de 30. Todo esto de media, ya que, tal y como afirmó la propia alcaldesa Núria Marín el primer día de clase, "las ratios que estipula la Generalitat son inasumibles en algunos barrios de la ciudad".

Este escenario, reconocen fuentes municipales, deja a la localidad prácticamente sin cojín para el resto de la 'matrícula viva' que se produce a lo largo del curso, especialmente durante los meses de enero y febrero, cuando el curso escolar llega a su fin en Latinoamérica y se suele concentrar la llegada de alumnos de origen migrante a los barrios del norte.

Un déficit de unas 700 plazas

Recién empezado el curso, la ocupación global en la ciudad para Infantil y Primaria ya es del 97% y todavía quedan unos 300 alumnos por matricularse, de modo que la previsión es llegar al citado 99% de la ocupación media. Un nivel en el que se compensan la elevada presión del norte con las ratios más bajas de Bellvitge, barrio hospitalense con menor tensión.

Según datos municipales, L'Hospitalet de Llobregat ha tenido durante los últimos diez años un crecimiento neto de unos 2.000 alumnos (27.500 en 2012 frente a los 29.500 de 2022), sin embargo el crecimiento de plazas de la ciudad ha sido de unas 1.300.

Otra de las necesidades que la ciudad reclama a Educació desde hace años es la creación de un nuevo centro de Educación Especial (actualmente hay dos: uno público de unas 110 y otro concertado de unas 25, los cuales el Ayuntamiento tiene intención de fusionar).

El municipio ilustra la necesidad con un dato: hay unos 90 alumnos que se ven "excluidos" de los centros de la ciudad, aseguran fuentes municipales, viéndose obligados a trasladarse a Barcelona u otros municipios cercanos para recibir escolarización adaptada a sus necesidades.

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