El padre de Pedro Álvarez pide ante el Congreso reabrir el caso, ya prescrito, del joven asesinado

Juanjo Álvarez, el padre de Pedro, un joven de 20 años asesinado en 1992 a manos, según su familia, de un policía nacional que fue investigado pero exonerado por falta de pruebas por lo que la causa acabó prescrita, ha solicitado este martes 1 de diciembre ante las puertas del Congreso que se depuren responsabilidades y se reabra la investigación.

Pedro Álvarez falleció de un tiro en la cabeza disparado por el conductor de un coche que estuvo a punto de atropellarle a él y a su novia la noche del 15 de diciembre de 1992 en la avenida Catalunya de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelonès) antes de darse a la fuga.

A raíz de estos hechos, un agente de la brigada de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Barcelona, fue detenido como el presunto asesino y encarcelado preventivamente durante una semana, pero la falta de pruebas concluyentes llevaron a su puesta en libertad y al posterior archivo de la causa.

Respaldo político

La familia de Pedro Álvarez pidió hace meses la reapertura de este caso, alegando que no prescribía hasta 2020 -veinte años después del último carpetazo judicial- y que las nuevas técnicas de investigación podrían aportar más luz sobre la posible incriminación del policía.

Ha sido el motivo por el que este martes su padre, respaldado por diputados de JxCat, ERC, 'comuns' y la CUP, ha pedido en las puertas del Congreso que no se cierre un crimen salpicado de "trabas" y de la postura "incomprensible" de la Fiscalía, siempre defensora de archivar la investigación al funcionario de policía.

Pese a los recursos judiciales de la familia, el pasado mes de octubre la Audiencia de Barcelona dio la razón al juez de instrucción y estableció que el procedimiento contra el policía nacional fue archivado en 1994, por lo que está prescrita.

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