EDUCACIÓN

La oferta pública de guarderías en L'Hospitalet cubre solo dos tercios de la demanda

Las guarderías de L'Hospitalet se han puesto en marcha en máximos de ocupación

Las guarderías de L'Hospitalet se han puesto en marcha en máximos de ocupación / Ayuntamiento L'Hospitalet

A. G.

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Las guarderías municipales de L’Hospitalet han vuelto a ponerse en marcha este lunes con la inauguración del nuevo curso escolar 2018-2019. En total, 616 niños y niñas de entre 0 y 3 años han podido entrar en alguna de las seis escuelas de titularidad municipal que hay en la ciudad, lo que supone que solo dos tercios del total que lo han solicitado han podido hacerlo. 

Unos 930 alumnos y alumnas habían pedido una plaza en alguno de los centros ubicadas en los barrios de Sanfeliu, Santa Eulàlia, La Florida, La Torrassa y Pubilla Cases, pero 314 -el 33,7%- no ha podido tenerla a causa de la desproporcional relación entre la oferta y la demanda de espacios.

Una falta de plazas que desde el consistorio achacan a la falta de financiación por parte de la Generalitat, que desde que anunciara una reducción progresiva de la inversión en las guarderías públicas en el año 2011, ha ido contribuyendo cada vez menos a esta franja educativa, llegando a desaparecer totalmente el aporte económico que otorgaba por plaza en 2014.

Desde entonces, asegura el concejal de Educación de L’Hospitalet, Jaume Graells, “los ayuntamientos se han visto obligados a financiar una cosa que no les corresponde”. Y es que, para paliar esta reducción de financiación, han sido los organismos municipales los que han tenido que aumentar la inversión en las guarderías públicas, lo que ha repercutido en la imposibilidad de aumentar el número de centros y de plazas pese al aumento de demanda.

En L’Hospitalet, la cantidad de alumnos y alumnas que se ha quedado sin entrar a las escuelas infantiles municipales habla por sí sola. Desde que se construyera la primera guardería en el año 2004 (La Casa dels Arbres, Santa Eulàlia), la ciudad fue aumentando de manera progresiva el número de equipamientos infantiles municipales hasta 2011, cuando se construyó la última guardería de las 6 que conforman la actual Xarxa d’Escoles Bressol de titularidad municipal, que atiende actualmente a estos 616 infantes.

La ciudad cuenta además con cinco guarderías subvencionadas por el Ayuntamiento y gestionadas por cooperativas de maestros sin ánimo de lucro, que este año atenderán a 368 niños y niñas. Asimismo, se ubican en la ciudad tres guarderías cuya titularidad corresponde a la Generalitat, situadas en los barrios de Bellvitge, Gornal y La Florida, que para el curso 2018-2019 ofrecen 295 plazas.

La oferta de guarderías se completa con dos escuelas privadas más, en este caso subvencionadas por el Departament d’Ensenyament de la Generalitat, que está previsto que atiendan durante este próximo curso a un total de 77 alumnos y alumnas. Es decir, que si contar las escuelas infantiles privadas, la ciudad de L’Hospitalet ofrecerá, entre públicas y subvencionadas con fondos públicos, un total de 1.356 plazas.

Una cifra que, ya el pasado mes de febrero, un informe encargado por el Observatorio de la Infancia de L’Hospitalet al Grup d’Estudis de Reciprocitat y la Universitat de Barcelona, tildaba de insuficiente para cubrir la demanda total de la ciudad, en la que habitan, según dicho estudio, un total de 9.842 niños y niñas de edades comprendidas entre los 0 y los 3 años.  

De 1.800€ a 0 en sólo cuatro años

En el año 2004 y fruto de una iniciativa legislativa popular impulsada por la comunidad educativa catalana, el Parlament aprobó la Llei 5/2004, de 9 de julio, de creación de guarderías de calidad, que preveía la creación de 30.000 plazas públicas nuevas en colaboración con los ayuntamientos. Un ambicioso proyecto que parecía sentar las bases de lo que serían las nuevas políticas públicas que garantizarían la calidad de la oferta de educación infantil de primer ciclo en Catalunya.

A partir de entonces, explica el concejal Graells, los jardines de infancia se financiaron a través de un modelo de cofinanciamiento ‘por tercios’. Así, un tercio del coste de la plaza lo asumían las familias, el otro los consistorios y el restante lo sufragaba Ensenyament. En total, cada parte aportaba 1.800 euros por plaza y curso, y así pareció funcionar hasta que, en 2010-2011, la entonces ‘consellera’ de Educación Irene Rigau anunciara que la Generalitat reduciría su aporte a 1.300 euros por niño a raíz de la crisis económica.

Aunque la polémica ya se desató entonces, se agudizó cuando, en el curso 2013-2014, el Govern redujo a cero su aportación y, más todavía, cuando en 2017 se supo que parte del dinero que había ahorrado -81 millones- lo desvió a escuelas concertadas en los años 2011 y 2014 Pese a que las diputaciones asumieron parte del financiamiento, asignaron a cada plaza una cantidad muy inferior a la aportada hasta entonces por la Generalitat, motivo por el cual varios consistorios decidieron reivindicar la inversión en las plazas escolares de 0 a 3 años.

En el Fòrum d’Alcaldes i Alcaldesses per l’Educación, del cual formó parte L’Hospitalet, los ayuntamientos se decidieron a interponer denuncias a la Generalitat ante el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC), que les ha dado la razón.  

Contribución municipal

 La reducción de la inversión del Govern en los jardines de infancia ha repercutido directamente sobre las arcas públicas de L’Hospitalet que, según Graells, “mantuvo la oferta de plazas sin afectar en el coste para las familias, con el aumento presupuestario que eso representa para el Ayuntamiento”. Así, según el consistorio, se ha pasado de dedicar 202.000 euros en el curso 2011-2012 a invertir 1,6 millones de euros en guarderías en el curso 2017-2018.

Un aumento de la contribución que ha impedido que, como sí ha sucedido en otras zonas de Catalunya, en L’Hospitalet no se llegue a cerrar ningún centro. Pero tampoco han aumentado, lo que ha bloqueado la oferta ante el aumento de demanda. De momento, reconoce el concejal, “nos conformaríamos con que se pagaran las plazas que ya ofrecemos”, pero “lógicamente hace falta hacer un mapa de todos los municipios para saber dónde hace falta incrementar la oferta de plazas públicas”.

La ciudad, afirma Graells, tiene capacidad y terreno para construir más equipamientos públicos, pero no ven posible hacerlo sin la ayuda de la Generalitat. “Tenemos tres solares más para ofrecer y crear tres escuelas nuevas, pero cualquier proyecto actual está parado hasta que el Departament d’Ensenyament no pague lo que debe actualmente”.

Situación de bloqueo

Pese a las sentencias favorables a los ayuntamientos y al trabajo que, asegura Graells, se está haciendo desde la Federació de Municipis de Catalunya (FMC), la situación parece seguir bloqueada. Un bloqueo que, para el gobierno municipal, no tendrá solución hasta que no se apueste por adoptar una política presupuestaria justa y hasta que la Generalitat no pague lo que ha dejado de pagar hasta ahora, “cerca de un 1,1 millones de euros al año” según el concejal.

Una posible solución, dice Graells, pasa por potenciar las escuelas que no son de titularidad municipal pero que están situadas en edificios municipales cedidos por el Ayuntamiento, ente que las subvenciona. Una medida que debería combinarse con “una oferta potente de educación pública”, algo que aseguraría la cobertura educativa de los menores de 0 a 3 años que, “aunque no es obligatoria, se vuelve esencial en zonas con carencias sociales y familiares”.

De momento, este nuevo curso escolar que se ha inaugurado ya en L’Hospitalet vuelve a iniciarse cubrir la demanda total de solicitudes, dejando sin plaza en las escuelas municipales a más de 300 niños y niñas, para los que sus familiares deberán buscar una solución en guarderías privadas o en otros espacios alternativos.  

Más noticias de L’Hospitalet en la edición local de EL PERIÓDICO DE CATALUNYA