Núria Marin ofrece "colaboración" a Torra si sigue dentro de la legalidad

La alcaldesa de L’Hospitalet de Llobregat, la socialista Núria Marin, ha felicitado por carta a Quim Torra en cuanto ha asumido el cargo del presidente de la Generalitat, en una misiva en el que expresa su esperanza en que “renueve su discurso para ser presidente de todos los catalanes y catalanas”, para poder “avanzar juntos, sin unilateralidades”. Marin ofrece “una mano abierta para la leal colaboración institucional siempre en el marco de la legalidad” pero advierte a Torra de que encontrará su “oposición firme” si “se encamina a situar a los ayuntamientos fuera de la legalidad y a romper la convivencia cívica en Catalunya”.

Marin confiesa que forma parte “de los amplios sectores de nuestra sociedad que claramente no solo no aprobamos sino que hemos recibido con alarma” el “historial de posicionamientos" de Torra a partir de sus “escritos pasados”. La alcaldesa, no obstante, llama a “retomar la colaboración institucional” que se había conseguido con el anterior gobierno de Puigdemont “a pesar de la discrepancia ideológica, teniendo en  cuenta la voluntad de lo que nos une y no de lo que nos separa”. 

Marin pide que esas “palabras del pasado se queden en el pasado” para que la acción de gobierno de Torra “se encamine a establecer una base sólida de suma y de convivencia en la que todos los catalanes y las catalanas, sin excepción, nos sintamos llamados a reconstruir nuestro autogobierno para hacer de Catalunya una comunidad integradora, sólida y dinámica”.

Consenso roto

Según Marin, el proceso político que ha vivido Catalunya “ha roto las bases del consenso social que había permitido pactar para avanzar como sociedad” y desde su punto de vista de alcaldesa de la segunda ciudad de Catalunya ve “una sociedad polarizada que tardará tiempo en recuperar las bases del respeto, el diálogo, la negociación y el pacto”, sumida en una parálisis y una ruptura “que tienen y tendrán consecuencias económicas, sociales e institucionales”.

Marin lamenta que el clima de acuerdos para desencallar iniciativas de la Generalitat en su ciudad que se logró con el gobierno de Puigdemont quedó detenido en seco “el pasado mes de septiembre”. Una fecha que desvincula esa ruptura de la gestión por parte del Gobierno central de la Generalitat a través del 155 (de hecho, Marin pone como modelo el clima de diálogo existente con algunos ministerios) y la sitúa en el momento de la aprobación de las leyes de ruptura que lleavaron a la convocatoria del referéndum de octubre.

Para volver a encarrilar esa situación, Marin pide una convocatoria urgente de la comisión mixta de Generalitat y municipio antes del verano e invita a Torra a visitar la ciudad.