Colgados en la cueva

En un lugar del Carmel hay una cueva de Alí Babá, solo que, en vez de estar repleta de oro, la estancia subterránea está forrada con presas de distintos tamaños y colores. Para entrar no es necesario decir: "Ábrete, sésamo". Basta con tener ganas de practicar escalada en un rocódromo peculiar.

La asociación juvenil BocaBloc (Agudells, 37-45) se fundó en diciembre del 2016 para promocionar la escalada como vehículo de integración social y dinamizar el boulder, situado en el sótano del equipamiento municipal Espai Jove Boca Nord. Con poco más de un año de vida, la popularidad del rocódromo y sus usuarios ha crecido como la espuma. Y es que el modesto sueño de un grupo de veinteañeros deportistas se ha materializado en una entidad con más de mil socios casi de la noche a la mañana.

Todo empezó tras la remodelación del Roco, como lo llaman en la asociación, en el 2014. "Nos juntábamos con los amigos y marcábamos las vías que hacíamos para ponernos retos", explica el presidente de BocaBloc, Adrià de los Santos. "Este ambiente de compañerismo y autosuperación es típico de la escalada -añade el secretario, Miguel Ángel Vicente-. Y si no te sale un paso, la gente te ayuda. Nunca te sientes solo", remata.

10 personas nuevas a la semana

Los escaladores, las iniciativas y las propuestas de actividades se fueron multiplicando hasta que el siguiente paso lógico fue crear la entidad. "Pero jamás pensamos que tendríamos esta repercusión", admite el presidente. "Hasta nosotros estamos sorprendidos -comenta el dinamizador del Espai Jove Boca Nord, Rafa Rubio- ¡Cada semana se apuntan unas 10 personas nuevas a probar el rocódromo!". ¿El secreto? "Precios asequibles y muy buen rollo", aseguran sus miembros.

La escalada en bloque o bouldering es como se conoce al hecho de trepar como máximo ocho metros de altura sin la necesidad de materiales de protección como cuerdas, arneses o elementos de fijación. Para venir al Roco solo se necesitan pies de gato y un euro y medio, que es lo que cuesta la entrada para todo el día. BocaBloc también organiza escalada deportiva en la montaña, concursos de fotografía o las míticas party nights. "Son noches en las que el Roco cierra más tarde y hay cena y película", describe el secretario.

Campeonato

La asociación también monta una interliga en la que se reta a los usuarios a realizar determinados itinerarios según su nivel. "Cada mes marcamos las presas para trazar vías que supongan un desafío", explica De los Santos. "Por ejemplo, tenemos la vía de los cien pasos, que da la vuelta al boulder", añade Vicente.

Pero la prueba de fuego como asociación fue montar un abierto de escalada en plena calle. El pasado mayo, los chicos consiguieron instalar el rocódromo de la Federació d'Entitats Excursionistes de Catalunya -una instalación de 15 metros de largo por 5 metros de ancho- en medio de la rambla del Carmel. "La jornada fue todo un éxito, ya que también se sumaron una veintena de entidades del distrito con actividades relacionadas", comenta Rubio.

Enriquecer el barrio

"Ahora estamos trabajando para que el abierto de este año sea más grande y dure todo un fin de semana", anuncian desde la junta directiva, además de agradecer el tutelaje del equipamiento municipal Boca Nord. "Lo mejor de BocaBloc es que nació de un interés individual: la escalada; se convirtió en una dinámica grupal, y terminó transformándose en una asociación que revierte en la comunidad -afirma el director del Espai Jove Boca Nord, Joan Pol Sala, con orgullo casi paternal-. Los chicos han llevado la escalada a la calle, enriqueciendo el barrio y la ciudad".