Josep Maria Bartomeu Floreta todos sus amigos íntimos le llaman Barto. Algún que otro empleado del club se dirige a él como Josep Maria. Quizá porque suena más respetuoso, o porque consideran que el apelativo conlleva un exceso de familiaridad. La realidad es que hasta sus hermanos y su propio padre, quien le dio el apellido, se dirigen al presidente del Barça como Barto. «Siempre ha sido así», explicó un día risueño ante la extrañeza de su interlocutor.