En enero de este año, Isona Passola, presidenta de la Acadèmia del Cinema Català, le explicaba a Julián García en las páginas de EL PERIÓDICO la penuria que vive el audiovisual catalán. “Yo acuso directamente al Govern de la Generalitat. No yo, sino todo el sector. Para intentar repensar y reestructurar TV-3, el Govern la dejó caer como generadora de contenidos audiovisuales propios. Es imprescindible que la televisión pública disponga de un presupuesto para volver a hacer producción propia: series, películas, documentales”, decía una inflamada Passola. Recordaba que el Govern ha dimitido de su propia televisión, Netflix ha abierto estudios en Madrid y no en Barcelona, y desde ‘Merlí’ no se ha producido nada (con la excepción de ‘Benvinguts a la familia’ y ‘Les de l’hoquei’). La continuación, ‘Merlí. Sapere aude’, ya fue una serie original de Movistar+.