Sorli abrirá un centro en Granollers

Sorli factura 260 millones de euros durante el 2022 e invertirá 30 millones en un nuevo centro logístico en Granollers

La compañía asegura que no ha repercutido los precios de la luz en sus productos

Anna Sorli (per cortesia de C84 i autor Roger Castellón)

Anna Sorli (per cortesia de C84 i autor Roger Castellón) / Roger Castellón / cedida por C84

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Sorli facturó 260 millones de euros durante el 2022, cinco más que en el ejercicio anterior, y tiene previsto invertir 30 millones en un nuevo centro logístico en Granollers y siete establecimientos entre el Vallès y el Maresme a lo largo de este año. Así lo han explicado este martes la administradora del grupo, Anna Sorli, y el director general del grupo, Josep Figueras. La compañía celebra este año su centenario y coincidirá con la finalización de la etapa de reformas de sus establecimientos en los últimos seis años, después de invertir 70 millones. Figueras y Sorli han asegurado que la cadena no ha repercutido a sus clientes el aumento del precio de la energía en sus productos, aunque ha pasado de pagar 3,5 millones en 2021 a 8,5 millones en 2022.

En un encuentro con medios de comunicación, ambos directivos explicaron que coincidiendo con el centenario, el grupo Sorli pone en marcha una nueva etapa de expansión de crecimiento "consistente" y "más sólidamente que rápidamente", en palabras del director general, Josep Figueras. En esta línea, Sorli ha anunciado que invertirá 30 millones de euros en la construcción de un nuevo centro logístico y cinco establecimientos, concretamente cinco supermercados en el Vallès o el Maresme y dos gimnasios en el Maresme y en Badalona.

La construcción del nuevo centro logístico en Granollers, que estará ubicado cerca de la actual, supondrá una inversión de 18 millones de euros. Precisamente, este miércoles se me pondrá la primera piedra y albergará los productos de referencias de gran consumo y alta rotación, además de refrigerados y cárnicos. "Es un punto muy fuerte que cada vez más supermercados tienen y podemos centralizarlo", ha indicado Figueras en relación con los productos refrigerados. Además, el nuevo centro supondrá la contratación de 40 personas y ampliar la superficie logística de 14.000 metros cuadrados a 25.000 entre ambas naves.

Aparte, la compañía cuenta con dos puntos más en Mercabarna para fruta y verdura y otro para el pescado; un tercero ubicado en Montmeló para el producto seco y refrigerado y un cuarto en Terrassa para los congelados. Actualmente, el Grupo Sorli, con casi 2.000 trabajadores, cuenta con 105 supermercados, 15 cafeterías, 3 centros deportivos Sorli Sport, 3 gasolineras Sorli Go, 2 restaurantes y un centro comercial exclusivo (Sorli Emocions) que incluye un hotel de 4 estrellas.

De los 260 millones de euros de facturación, un 90% viene de los supermercados, entre un 3% y un 4% del negocio de gasolineras y el resto del sector deportivo y de Sorli Emocions, según la administradora del grupo.

Los directivos también han explicado que este año culmina el Plan de Carrera de Frescos que empezó en 2021 y cuyo objetivo es un plan de formación específico que llegará a 900 personas.

El grupo viene de invertir en los últimos seis años 70 millones de euros en reformas de los locales, una operación que se ha financiado con fondos propios. "La empresa ha sido muy sana y nos permitió en 2016 afrontar la inversión con mucha solvencia", ha señalado Figueras, que ha descartado la entrada de un socio o fondo de inversión en el grupo familiar, pero no ha cerrado la lleva a adquisiciones si surgen nuevas oportunidades. "Debemos estar preparados, financieramente no hay problema", ha dicho el director general.

Por otra parte, ambos directivos admitieron que la subida de precios de sus productos fue "inevitable" pero remarcó que la contención fue importante en un sector que es "hipercompetitivo", según Figueras. En cualquier caso, aseguraron que el alto coste de la energía, que llevó al grupo además de duplicar el gasto por este concepto, no se trasladó a los productos.

Asimismo, ambos comentaron sobre la propuesta de aplicar un tope en el precio de los alimentos básicos, como propuso la vicepresidenta segunda del gobierno español, Yolanda Díaz, que la "voluntad es buena pero difícil cómo llevarlo a cabo". Según argumentaron, hay factores externos que o se pueden controlar, como el precio "histórico" del porcino o el actual conflicto bélico en Ucrania. Figueres ha puntualizado, además, que en España el aumento de los precios de los alimentos se ha situado en torno a un 14% mientras que en otros países como Alemania y Portugal ha subido hasta el 20% o un 18% en Francia.

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