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Redes sociales

Nuevo vídeo del padre de Lamine Yamal antes del Clásico: polémica servida

El Real Madrid se plantea sancionar a Vinícius y el brasileño abre la puerta a su salida: “¡Mejor me voy!”

Mounir Nasraoui, padre del jugador Lamine Yamal.

Mounir Nasraoui, padre del jugador Lamine Yamal. / Albert Gea

Alexandra Costa

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El Clásico entre el Real Madrid y el FC Barcelona es un evento que trasciende con creces los noventa minutos de juego. Es un fenómeno cultural que se alimenta de la rivalidad histórica, las declaraciones de los protagonistas y, cada vez más, del ruido generado en el universo digital. En la antesala de uno de los duelos más esperados, la atención se desvió del césped hacia una cocina, donde Mounir Nasraoui, el padre de la joven estrella blaugrana Lamine Yamal, se encargó de añadir una dosis extra de picante al enfrentamiento con un vídeo que no ha dejado indiferente a nadie.

A través de su popular cuenta de Instagram, donde a menudo comparte su afición por la cocina en directos, el padre del futbolista lanzó un mensaje que fue interpretado como un desafío directo al eterno rival. Lejos de ser un simple comentario paternal, sus palabras y gestos estaban cargados de intención, convirtiendo una escena cotidiana en un potente catalizador de la polémica en las redes sociales. Este episodio no solo calienta el ambiente del partido, sino que también pone sobre la mesa el debate sobre el papel del entorno familiar de los deportistas de élite y la delgada línea que separa el apoyo incondicional de la presión mediática añadida sobre un jugador de tan solo 16 años.

"Yo los cocino aquí, mi hijo los cocina allí"

El vídeo en cuestión muestra a Mounir Nasraoui en su faceta más conocida fuera del fútbol: preparando comida. Mientras se ajusta el delantal, lanza una primera declaración de intenciones para reafirmar la fortaleza de su hijo: "Mi hijo no tiene miedo, tiene honor y orgullo". Sin embargo, la frase que realmente incendió las redes llegó segundos después. Señalando los alimentos que estaba a punto de cocinar y luego dirigiéndose a una llamativa estatua personalizada de Lamine que tiene a su espalda, afirmó con contundencia: "Yo me los cocino aquí y mi hijo se los cocina allí".

La metáfora es clara y directa. Mientras él domina los fogones en su casa, su hijo hará lo propio con los jugadores del Real Madrid en el campo de juego. Este tipo de declaraciones, conocidas en el argot futbolístico como "pullitas", son parte del folclore que rodea a los grandes partidos. No obstante, al provenir de la figura paterna de la mayor promesa de La Masia, el mensaje adquiere una nueva dimensión. Para el barcelonismo, puede ser visto como una muestra de confianza y carácter; para el madridismo, como una provocación arrogante que solo añade más motivación para frenar al joven talento.

El entorno familiar en el foco mediático

La era de la comunicación digital ha transformado por completo el rol de las familias de los futbolistas. Antiguamente relegadas a un discreto segundo plano, ahora muchas de ellas participan activamente en la esfera pública a través de las redes sociales, convirtiéndose en portavoces, defensores e, incluso, en generadores de contenido y controversia. El caso del padre de Lamine Yamal es un ejemplo paradigmático de esta nueva realidad. Su presencia activa en Instagram lo ha convertido en una figura pública por derecho propio, con un canal directo para expresar sus opiniones sin filtros.

Este protagonismo, sin embargo, plantea interrogantes sobre su impacto en un futbolista tan joven. Lamine Yamal ya soporta una presión extraordinaria por ser considerado el heredero del trono de Messi y la gran esperanza del FC Barcelona. Que su padre se sume al ruido mediático con desafíos al máximo rival puede ser un arma de doble filo. Por un lado, puede reforzar la mentalidad del jugador, sintiéndose respaldado y validado. Por otro, le coloca un foco aún mayor sobre sus hombros, convirtiendo cada una de sus actuaciones, especialmente en El Clásico, en un plebiscito sobre las palabras de su padre.

Las redes sociales: el nuevo terreno de juego del Clásico

Este episodio confirma que la batalla del Clásico ya no se libra únicamente en el Santiago Bernabéu o el Camp Nou. Las redes sociales se han consolidado como un campo de batalla paralelo donde se juega un partido diferente: el de la narrativa, la moral y la movilización de las aficiones. Un simple vídeo de pocos segundos puede generar más conversación y debate que horas de análisis táctico. La viralidad de las palabras del padre de Lamine es la prueba de que cualquier gesto puede ser amplificado hasta el infinito, alimentando una rivalidad que parece no tener límites.

La "pullita" culinaria de Mounir Nasraoui ha servido la mesa para un enfrentamiento con aún más alicientes. Ha añadido una historia personal al guion colectivo del partido, una subtrama que será recordada y analizada en función del rendimiento de su hijo. Si Lamine Yamal brilla, su padre será visto como un visionario; si pasa desapercibido, sus palabras serán utilizadas como munición por la afición rival. En definitiva, un nuevo capítulo de una rivalidad que demuestra, una vez más, que en un Clásico, todo, absolutamente todo, forma parte del juego.