Abro hilo
ChatGPT pasa de esperanza contra el cáncer a artilugio para ver porno
Un anuncio de Sam Altman, la muerte de Emilio Rodríguez Menéndez y el fin de la opa al Sabadell, protagonistas en las redes

Un joven consumiendo porno. / David Castro

Los 'cuñaos' de la época en que apareció internet concluyeron enseguida que el nuevo invento servía, básicamente, para ver porno. Después circularon estadísticas, siempre poco fiables, de que la inmensa mayoría del tráfico en la red se destinaba a descargar contenido erótico. Con los años, internet se ha consolidado como una herramienta que ha cambiado la vida de todos, no solo de los pornófilos.
Casi 30 años después de esa trascendental irrupción, fue la de la inteligencia artificial la que captó la atención de los todólogos, que emitieron opiniones como "esto nos va a dejar sin trabajo a todos", "es como vivir en un capítulo de 'Black Mirror'" o "va a llegar un punto en que no podremos distinguir la realidad de la IA". Para más frases del estilo, se puede consultar el último vídeo de Pantomima Full, los principales expertos en retratar nuestros comportamientos más vergonzosos. Como ese melón se acaba de abrir hay que esperar a ver cómo evoluciona, pero las experiencias previas con inventos revolucionarios invitan a pensar que esta vez tampoco se acabará el mundo.
Pero ¿qué pasa cuando se juntan el porno y la IA, los dos principales imanes de 'cuñaos' de las últimas décadas? Estamos a punto de saberlo. Sam Altman, CEO de OpenAI, la compañía que ha creado ChatGPT, ha confirmado esta semana que su triunfante aplicación de inteligencia artificial permitirá en breve generar contenido erótico. "No somos la policía de la moral", ha dicho Altman, que en el pasado se había mostrado más dispuesto a contribuir a que la nueva tecnología no se salga de madre. Es curioso comprobar, como recuerdan algunos tuits, lo rápido que se han transformado las prioridades del gurú de OpenAI: "Sam Altman pasó de ‘la IA curará el cáncer’ a ‘habrá porno en ChatGPT’ en menos de un mes". O quizás es que es verdad que sirve para todo.

Sam Altman, CEO de OpenAI Inc., el pasado septiembre. / Kyle Grillot / BLOOMBERG
Hablando no exactamente de porno, pero sí de cosas muy turbias y a menudo con pie y medio fuera de la ley: este jueves ha muerto Emilio Rodríguez Menéndez. Quienes no vivieran en los 90 seguramente no se pueden imaginar los niveles de cutrez, machismo y matonismo que el famoso abogado exhibió en la tele de aquellos años. Pero pueden hacerse una idea revisando estos días las redes sociales, que dan cuenta de una vida de película: casado, encarcelado, fugitivo de la justicia y superviviente de intento de asesinato, todo ello en varias ocasiones, con Rodríguez Menéndez se va un personaje irrepetible.
En su haber como abogado serio, aunque siempre mediático, hay que reseñar las defensas que llevó a cabo de personajes que tienen un hueco en la historia delictiva de España, como la 'Dulce Neus' o el 'Dioni'. Y en su historial, fugaz pero estridente, como editor de revistas del corazón, hay varias portadas que vistas con los ojos de hoy son, francamente, incalificables.
La muerte de Rodríguez Menéndez ha deparado interesantes reacciones. Están las que recuerdan hitos de su trayectoria, como la condena a 11 años de cárcel a su esposa de 1999 por contratar un sicario para matar al abogado a cambio de "50 millones, un reloj Cartier y favores sexuales", según la sentencia. O los mensajes en las redes sociales que resumen, para quienes por edad no pudieron conocerlos, la trascendencia pública y el talante del recién fallecido. "Murió mi corrupto favorito. Mantengo la teoría que Ábalos, Roldán o Koldo son huevos que salieron de su espalda luego de rociarlo con DYC pasada la medianoche", escribió en X @Pornosawa. "Se ha ido al infierno una rata de la peor especie. Individuo de los bajos fondos con incursiones en la prensa del colorín. Asociado con ADFlores… sacó la revista 'Dígame’. En el primer número metió una foto mía en una jaula", celebró el traspaso una de sus víctimas, Karmele Marchante.

El abogado Emilio Rodríguez Menéndez en una imagen de archivo. / J.C. HIDALGO
La operación bancaria más importante del año se ha cerrado esta semana, y no en el sentido previsto por la mayoría. Después de una batalla histórica, en la que las dos partes han recurrido a todo su arsenal, los accionistas del Banc Sabadell han rechazado en un número muy superior al esperado la opa del BBVA. Son días de reflexión en la sede de la entidad de origen vizcaíno, y de celebración más bien de cariz futbolístico en la catalana.
Las imágenes de Josep Oliu y César González-Bueno recibidos como héroes y en medio de cánticos eufóricos de sus empleados son muy poco habituales. También las que pueden verse en el vídeo publicado por EL PERIÓDICO en el que González-Bueno, subido a una mesa y entre vítores, diciendo: "Este proyecto es para la gente, es para los clientes".
Como es lógico, el desenlace de la opa y la celebración en el Sabadell provocaron también múltiples reacciones en las redes sociales. Hubo análisis desde una perspectiva territorial, que a menudo orillaban el pasado reciente, como el del político independentista Antoni Castellà: "La opa del BBVA no ha prosperado: gana el sistema económico, ganan las pymes, gana Catalunya. ¡Enhorabuena Banc de Sabadell". Ese era el sentido de multitud de mensajes, que llegaron a veces desde cuentas que en todos estos meses nunca se habían pronunciado tan abiertamente a favor de una de las dos opciones, quizás (y es solo una suposición) a la espera de ver hacia qué lado caía finalmente la moneda.
Y también estaban los que, desde una perspectiva irónica, recordaban la omnipresencia de los argumentos de los dos bancos en liza en los medios de comunicación. "La opa del BBVA al Sabadell ha fracasado porque le han dado poca publicidad", escribió por ejemplo en X @GeorgeKplan.

El presidente del Banc Sabadell, Josep Oliu, a su llegada a la comparecencia que ha ofrecido este viernes en la sede de la Cambra de Comerç, para valorar el fracaso de la opa del BBVA contra el banco catalán. / Quique García / EFE
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