Saltar al contenido principalSaltar al pie de página

Marketing

Kim Kardashian desafía todos los límites: su nueva y provocadora tanga con vello púbico que ha incendiado las redes

Disponible en doce tonalidades distintas para adaptarse a diferentes tonos de piel y con un precio de 32 dólares

Kim Kardashian attends "SNL50: The Anniversary Special" at Rockefeller Plaza on Sunday, Feb. 16, 2025, in New York. (Photo by Evan Agostini/Invision/AP). 021625131345, 21334631,

Kim Kardashian attends "SNL50: The Anniversary Special" at Rockefeller Plaza on Sunday, Feb. 16, 2025, in New York. (Photo by Evan Agostini/Invision/AP). 021625131345, 21334631, / Evan Agostini. AP

Alexandra Costa

Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Kim Kardashian ha demostrado una vez más su inigualable habilidad para dominar la conversación global, no solo a través de su omnipresencia mediática, sino mediante una calculada estrategia de provocación que fusiona moda, negocio y controversia. Su última incursión en este terreno es el lanzamiento de una prenda tan inesperada como disruptiva: el Faux Hair Micro String Thong, una tanga que incorpora vello púbico sintético y que ha incendiado las redes sociales. Lejos de ser un mero capricho, esta pieza de su exitosa marca Skims es una declaración de intenciones que desafía los cánones estéticos, pone a prueba los límites del buen gusto y, sobre todo, reafirma a Kardashian como una maestra del marketing en la era digital.

El producto en cuestión es una microtanga minimalista a la que se le ha añadido una capa de pelo sintético, confeccionada con una mezcla de fibras rizadas y lisas para emular la apariencia del vello natural. Disponible en doce tonalidades distintas para adaptarse a diferentes tonos de piel y con un precio de 32 dólares, la prenda no busca pasar desapercibida. Al contrario, su objetivo es ser el centro de todas las miradas y debates, una misión que ha cumplido con creces desde el momento en que fue presentada al mundo.

Una propuesta radical

El lanzamiento del Faux Hair Micro String Thong fue orquestado con la teatralidad que caracteriza a la marca. A través de un video promocional que parodia un concurso televisivo de los años 70, Skims presentó la prenda de una manera irónica y estilizada, pixelando estratégicamente la zona íntima para aumentar el misterio y la provocación. El eslogan que acompañaba la campaña, “Recién caído: el arbusto definitivo”, no dejaba lugar a dudas sobre la intención de jugar con el humor y romper tabúes asociados al cuerpo femenino y la depilación.

Esta propuesta se aleja radicalmente de la estética pulcra y depurada que ha dominado la industria de la lencería durante décadas. Al introducir un elemento considerado "natural" pero sistemáticamente eliminado de la representación pública del cuerpo, Skims no solo vende una prenda, sino que plantea una pregunta incómoda sobre los estándares de belleza impuestos. La marca, que ha construido un imperio sobre la base de la inclusión y la redefinición de la ropa moldeadora, utiliza ahora su plataforma para explorar una faceta mucho más controvertida del empoderamiento femenino: la libertad de exhibir o simular características corporales que la sociedad a menudo prefiere ocultar.

Entre el estupor y la estrategia

Como era de esperar, la respuesta en internet fue inmediata y polarizada. La sección de comentarios de las publicaciones de Skims se convirtió en un campo de batalla digital donde se mezclaban la incredulidad, la repulsión y la fascinación. Comentarios como “¿Quién pidió esto?” o “Kim, no tengo tiempo para esto hoy” reflejaban el desconcierto de una parte del público, que calificó la prenda de “innecesaria” y “ridícula”. Otros usuarios expresaron su preocupación por el estado emocional de la empresaria, sugiriendo que esta vez había ido demasiado lejos.

Sin embargo, detrás de cada comentario de rechazo se esconde el éxito de una brillante estrategia de visibilidad. Kim Kardashian sabe perfectamente que la indiferencia es el mayor enemigo de una marca. Al lanzar un producto tan divisivo, garantiza una oleada de atención mediática gratuita, generando miles de interacciones, artículos y debates que colocan a Skims en el centro del universo digital. Además, un sector de sus seguidores defendió la audacia de la propuesta, viéndola como una extensión lógica de una marca que siempre ha buscado innovar y desafiar los límites, desde sus fajas invisibles hasta sus sujetadores sin costuras.

Es imposible analizar este lanzamiento sin considerar el contexto empresarial y mediático que lo rodea. Skims no es una marca experimental, sino un imperio multimillonario valorado en más de 4.000 millones de dólares. Cada movimiento, por extravagante que parezca, está fríamente calculado. La coincidencia del lanzamiento con el anuncio de la nueva temporada de su reality show, The Kardashians, que se estrena el 23 de octubre, no es casualidad. Es una sinergia perfecta donde la controversia del producto alimenta el interés por el programa, y viceversa.

El tráiler de la nueva temporada promete un drama de alto voltaje, con el regreso de figuras como Rob Kardashian y Caitlyn Jenner, e incluso una impactante revelación de Kim sobre un supuesto intento de asesinato en su contra. En este ecosistema mediático, la tanga de vello sintético funciona como un cebo perfecto, una anécdota viral que sirve de puerta de entrada al universo Kardashian. Al final, la prenda es mucho más que un trozo de tela con pelo sintético; es un símbolo del genio comercial de Kim Kardashian, una mujer que ha convertido la provocación en un arte y el escándalo en su más valioso activo comercial.