Ciao horteras
La Scala de Milán se pone dura con el código de vestimenta: ni chanclas ni bermudas ni tirantes
El famoso templo de la ópera italiana insta al público a "elegir ropa acorde con el decoro del teatro"
Veto al 'Naked dress' en Cannes: ¿por qué el festival prohíbe a las estrellas pisar la alfombra roja medio desnudas? (13/05/2025)

La Scala de Milán.

Hasta 2015, un panfleto a la entrada de La Scala de Milán recomendaba llevar chaqueta y corbata. Aunque el código de vestimenta formal no era obligatorio, se daba por hecho la regla tácita de que se debía vestir elegantemente.
La ópera era considerada un símbolo de riqueza y exclusividad en la alta sociedad del siglo XIX, y se esperaba que la clase pudiente de aquella época cruzara sus puertas con fracs, corbatas y vestidos largos de noche.
Aunque hoy en día las normas del vestir se han relajado bastante y no se espera que los clientes vistan de forma tan lujosa y elegante, el Teatro alla Scala de Milán, comúnmente conocido como La Scala, ha reforzado recientemente su código de vestimenta debido a que residentes y turistas abusaban del uso de la moda informal propia del verano: chanclas, camisetas sin tirantes y bermudas.
Se ha advertido a los asistentes a la ópera que se les prohibirá la entrada al prestigioso teatro si se presentan así.
Según el periódico 'Corriere della Sera', la prohibición de las chanclas no impide la entrada a "espectadores japoneses con kimonos y calzado tradicional".
Quejas
El equipo directivo del recinto ha recordado cómo no vestirse para una ópera después de las quejas de que algunos espectadores vestían atuendos más adecuados para la playa.
Se ha colocado un cartel de "reglas de conducta" en la entrada de La Scala, que insta al público a "elegir ropa acorde con el decoro del teatro", añadiendo que "no se permite la entrada a espectadores con camisetas de tirantes, pantalones cortos ni chanclas". Quienes lleguen con ropa inapropiada no recibirán reembolso.
El mensaje también se ha publicado en las entradas y en la página web de la ópera.
Precedentes
El código de vestimenta anti-ropa de playa se introdujo en 2015, el año en que Milán albergó la Exposición Universal y La Scala permaneció abierta durante todo el verano, como una forma de evitar que la gente apareciera en traje de baño.
"No hay requisitos de vestimenta especiales en La Scala", cuenta un portavoz del teatro a 'The Independent'. "Nos complace que algunos de nuestros espectadores consideren una noche en La Scala una ocasión especial y se vistan como corresponde, pero nuestra prioridad es dar la bienvenida a todos y asegurarnos de que se sientan cómodos", ha insistido al diario.
"En 2015 introdujimos restricciones sobre la vestimenta que pudiera causar incomodidad a otros espectadores que tienen que compartir el espacio, a menudo limitado, de un teatro del siglo XVIII. Con la vuelta del verano, recordamos a los asistentes estas normas, que se mantienen inalteradas desde hace 10 años", ha aclarado.
Evitar asientos vacíos
El relajo del código de vestimenta en los últimos años se debía a que su exdirector, Dominique Meyer, prefería tener asistentes a la ópera menos elegantemente vestidos que un teatro lleno de asientos vacíos.
"Algunos espectadores se han molestado al ver a otros no vestidos apropiadamente, por ejemplo, en chanclas, sobre todo en un teatro donde la gente está sentada hombro con hombro", ha continuado el portavoz.
Por último, ha subrayado que aunque sea "incorrecto decirle a la gente cómo vestirse, es necesario que se vista".