El nombre del hijo de José Luis Martínez-Almeida: no es casualidad

Más allá de la noticia del nacimiento, la elección del nombre para el primogénito del alcalde de Madrid y Teresa Urquijo revela un tributo y los detalles de un simpático "pacto" de pareja

Teresa Urquijo y José Luis Martínez-Almeida ya son padres: nace Lucas, su primer hijo

Teresa Urquijo y José Luis Martínez Almeida

Teresa Urquijo y José Luis Martínez Almeida

Alexandra Costa

Madrid
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La Villa de Madrid celebra el nacimiento del primogénito de su alcalde, José Luis Martínez-Almeida. Junto a su esposa, Teresa Urquijo, dieron la bienvenida a su hijo en la noche del miércoles 2 de julio en el Hospital Universitario Nuestra Señora del Rosario. Aunque la noticia del alumbramiento, que se produjo unos días después de la fecha esperada, ya llenaba titulares, es el nombre elegido para el pequeño el que ha desvelado una historia con raíces profundas y significado personal: Lucas.

Contrario a lo que podría pensarse, en el caso del primer hijo de Almeida y Urquijo, el nombre no fue una elección de última hora ni fruto de un mero gusto estético. Según confirmó el propio alcalde en declaraciones públicas, la decisión responde a un sentido y emotivo homenaje. Lucas ha sido nombrado en honor a su abuelo materno, Lucas Urquijo Fernández de Araoz. Esta figura, reconocida en el ámbito empresarial por su trayectoria como alto ejecutivo en el área de responsabilidad social de El Corte Inglés, fue, sobre todo, una persona de gran importancia en la vida de Teresa Urquijo.

La elección de Lucas subraya la fuerte conexión familiar que envuelve al recién nacido. Este vínculo se refuerza aún más con la designación del padrino: su tío Juan Urquijo, hermano de Teresa. Juan Urquijo es también conocido públicamente por ser pareja de Irene Urdangarin. Esta elección del padrino, también dentro del núcleo familiar directo, complementa el tributo implícito en el nombre y consolida el carácter íntimo y familiar de este feliz acontecimiento.

El 'pacto' de nombres y las opciones descartadas

La historia detrás del nombre de Lucas comenzó a desvelarse meses atrás, cuando el alcalde compartió un simpático acuerdo alcanzado con su esposa. En febrero, durante la presentación del cartel de la Feria de San Isidro 2025, Almeida anunció que esperaban un niño. En ese momento, reveló que él y Teresa habían pactado que, si el bebé era niña, él elegiría el nombre; si era niño, la decisión recaería en ella.

Aunque Almeida confesó públicamente su preferencia personal por tener una hija, acogió con inmensa alegría la noticia de la llegada de un varón, asumiendo desde entonces que la elección final del nombre no estaría en sus manos. Este pacto familiar explica por qué fue Teresa Urquijo quien tuvo la última palabra en la designación del nombre de su primer hijo.

Este proceso de elección implicó, naturalmente, el descarte de otras opciones que, quizás, el propio alcalde hubiera considerado de tener la potestad. Entre ellas, la posibilidad de llamar al niño como él, José Luis, fue rechazada por Teresa desde el principio. Tampoco prosperaron las propuestas, más en clave de humor y pasión futbolística, del alcalde, un acérrimo seguidor del Atlético de Madrid. Almeida llegó a confesar entre risas que había intentado, sin éxito, introducir el nombre “Juliancito”, en referencia al delantero argentino Julián Álvarez, conocido como ‘el Araña’. Esta sugerencia, con un claro tinte rojiblanco, se topó con la realidad de una madre que es aficionada al Real Madrid, haciendo de la elección de un nombre futbolístico del equipo rival una empresa casi imposible, como el propio alcalde bromeó.

Lucas: un nombre con luz e historia

Así, la balanza se inclinó definitivamente hacia una elección motivada por el corazón y la conexión personal de Teresa con su padre. Pero el nombre Lucas, más allá de su dimensión de homenaje familiar, posee una riqueza etimológica y simbólica propia que añade capas de significado a la elección.

El nombre tiene raíces tanto en el latín como en el griego. Proviene del latín Lucius, que se interpreta como “el que brilla” o “el nacido al amanecer”, evocando la idea de la luz inicial del día. Paralelamente, deriva del griego Loukas, cuyo significado se relaciona con “el que ilumina”. En conjunto, Lucas es un nombre intrínsecamente ligado a conceptos como la luz, la claridad, la luminosidad y, por extensión, la inteligencia.

El santoral cristiano también otorga una relevancia especial al nombre Lucas. El 18 de octubre se celebra el día de San Lucas Evangelista, una figura fundamental en el cristianismo. San Lucas no es solo conocido por ser uno de los cuatro evangelistas del Nuevo Testamento, sino que la tradición lo asocia también con ser el patrón de médicos y artistas. Se le atribuye una afición por la pintura, el arte y los idiomas, añadiendo al nombre una connotación de creatividad y humanismo.