Desestimada la demanda de Justin Baldoni contra Blake Lively por difamación

Un juez federal ha desestimado la demanda por difamación que el director y actor Justin Baldoni había interpuesto contra la actriz Blake Lively, la cual ascendía a 400 millones de dólares y actuaba como respuesta después de que la actriz le acusara y denunciara por acoso sexual durante el rodaje de la película 'Romper el Círculo', protagonizada por ambos y dirigida por Baldoni.

La querella, interpuesta el pasado mes de enero, reclamaba una indemnización de 400 millones de dólares y señalaba a Lively, a su esposo, el también actor Ryan Reynolds, y a la publicista Leslie Sloane por "difundir información burdamente editada, sin fundamento y manipulada" con el objetivo de "destruir la carrera y reputación de Baldoni", según el comunicado de su equipo legal.

Por otro lado, la demanda buscaba también responsabilizar a 'The New York Times' por presunta difamación en su cobertura periodística del caso, con una segunda demanda por 250 millones de dólares de por medio.

Lively había sostenido que Baldoni, junto a miembros de los estudios Wayfarer, orquestó una campaña de descrédito contra ella como represalia por su denuncia de acoso. Según la actriz, esta supuesta campaña perjudicó su imagen profesional y personal, especialmente durante la promoción del filme, que se vio envuelto en la controversia desde su estreno.

Sin embargo, el juez subraya que los alegatos contra la actriz se basaban únicamente en declaraciones hechas en su propia denuncia, las cuales cuentan con protección legal de privilegio. Además, asegura que no se demostró que ninguno de los demandados hubieran actuado con negligencia grave o que tuvieran motivos para dudar de la veracidad de sus declaraciones públicas.

Retiradas dos acusaciones

Este junio, la actriz retiró dos de las acusaciones presentadas el 31 de diciembre contra Baldoni para "agilizar el litigio en el proceso contencioso ordinario dados los daños y perjuicios que prevé recuperar". Las acusaciones retiradas estarían relacionadas con el "agravio emocional" que, según relató Lively, vivió por parte del director de la película.