Trent, la plataforma pionera en alquiler de moda emergente y de lujo, abre su primera tienda en Barcelona

Por fin llega a Barcelona un concepto de tienda que hasta ahora solo disfrutaban otras capitales internacionales como Londres, París o Nueva York. Trent, la plataforma de alquiler de ropa de diseñadores emergentes, firmas nicho y marcas internacionales de culto, tipo Coperni o Blumarine, ha dado el salto al físico después de iniciar su andadura y triunfar desde el 'e-commerce' hace menos de tres años. Corría septiembre de 2022 cuando Laia Cuscó y Alejandro Assens, ambos de Barcelona y los dos nacidos en 1997, dos emprendedores con experiencia en la comunicación y estrategia de marca, decidieron revolucionar la moda con un proyecto que plantea una nueva forma de consumir ropa, el alquiler: "más accesible, más sostenible y más experiencial", defienden los fundadores.

¿Y si pudieras acceder a prendas exclusivas de diseñadores emergentes y marcas nicho sin necesidad de comprarlas? "Queríamos ir más allá del consumo al que estamos acostumbrados, que es a través de la compra, queríamos dar más posibilidades, y es a través del alquiler, desde una perspectiva de la circularidad, pero también para vestir en eventos puntuales (bodas, cumpleaños, fiestas señaladas... ), y probar la ropa antes de decidir si finalmente la compras o no. Vimos que tenía mucho sentido porque es hacia dónde va la industria, hacia un modelo más sostenible", afirma Assens.

Así es Trent, la primera tienda física en Barcelona de la plataforma de alquiler de moda

Ver galería

Estilistas de Rosalía y Karol G

Antes de lanzarse al físico con esta nueva tienda en Barcelona, en el centro, en el barrio de Sant Pere, en la calle Lluís el Piadós, 5, que abrirá de lunes a sábado de 10:30 a 20:30 horas, y que seguramente será la avanzadilla de otras tiendas que vendrán en Madrid, Copenhague y París, se han fogueado durante dos años y medio en el 'online', con un pequeño 'showroom' -que estuvo en los Jardinets de Gràcia-, y trabajando mucho con estilistas de artistas como Rosalía, Julia Fox o Karol G, entre otras. "Este segmento fueron las primeras personas que se acercaron a este servicio, porque buscaban piezas muy especiales para conciertos, publicidad o presentaciones", cuentan, aunque pronto la clientela se ha ampliado.

Como dice Cuscó, "aquí no hay nada que haya sido replicado Zara". Más o menos, entre la plataforma de Trent y la tienda fluirán en constante rotación unas 500 referencias (vestidos, trajes, lencería, abrigos, calzado, bolsos y todo tipo de accesorios de alta bisutería de diseño y gorros). "La marca es muy divertido porque tienes tanta variedad", exclama la joven emprendedora, que confiesa que desde hace dos años se viste con las mismas propuestas que ofrece para alquilar y con opción a comprar.

"No solo es moda de 'invitada', también hay conjuntos de 'streetwear', sastrería 'genderless', accesorios esculturales [¡atención a la selección de bolsos!] y prendas que destacan tanto en una gala como en una cena informal", remarcan Cuscó y Assens.

De Coperni a Ganni

Más o menos ahora mueven 25 marcas nacionales, de Corea, París y Los Ángeles, de diseñadores emergentes, como la "sastrería evolucionada" de Sonia Carrasco, una diseñadora de Barcelona; firmas nicho, como Ganni, Ionnes, e internacionales del lujo y de culto, como Proenza Schouler (el dúo que acaba de fichar como directores creativos de Loewe), o Coperni o Blumarine, hasta ahora inaccesibles en la capital catalana. "No solo es moda de 'invitada', también hay conjuntos de 'streetwear', sastrería 'genderless', accesorios esculturales [¡atención a la selección de bolsos!] y prendas que destacan tanto en una gala como en una cena informal", remarcan Cuscó y Assens.

En total 470 metros cuadrados distribuidos en cuatro espacios diáfanos y blancos: la tienda, donde los 'looks' se muestran colgados en un sistema de archivadores, como los que usan las bibliotecas o los museos ("nuestras piezas son verdaderas joyas, obras de arte", recalca Alejandro); una sala a la que llaman Forum, donde tendrán cabida eventos, diálogos con diseñadores y artistas, presentaciones... (porque Trent quiere ser también una experiencia cultural y marcar el paso de la escena de la moda en la ciudad); tres enormes probadores para que cada uno encuentre su 'look' perfecto asesorado por el equipo de la tienda, estilistas experimentados ("queríamos recuperar el concepto de las grandes casa de moda, tipo Chanel en los 50, donde te puedas probar a gusto todo y vengas con tu pareja o tus amigos"), y, por último, un espacio de oficinas.

Rango y modalidades de alquiler

En cuanto a precios, el alquiler puntual se sitúa entre un 10% y un 18% del precio original del artículo, y se puede alquilar por 4 o 8 días, o bien en planes mensuales (a partir de 145 euros el mes). La experiencia está pensada para aquellos que valoran el estilo, el diseño pero también el consumo responsable, y que está dispuesto a probar antes de dar el paso de soltar una gran cantidad por una prenda casi exclusiva y de gran calidad. Por ejemplo, un chaleco de la marca de Los Ángeles KKCo que cuelga de una de las perchas, sale por 49 euros para 4 días; si te acaba encantando, te lo puedes llevar por 330 euros.

Tallas S y M

De algunas piezas hay varias unidades, y de algunas solo una. Las tallas se centran en la S y la M, con alguna L, aunque menos, un tema por el que actualmente están "luchando" para ampliar e incluir más diversidad de cuerpos. "No se admiten arreglos, te tiene que encajar sío sí", recuerda Cuscó, que añade que el seguro actual incluye la tintorería y pequeños defectos en la devolución (botones, cremalleras...), si bien muy pronto incluirán un seguro más amplio. "La gente cuida muy bien la ropa, tan solo hemos tenido un problema una vez desde que abrimos", añade Assens.

El nuevo espacio de Trent se ubica en un edificio histórico y ha sido diseñado por p0 (estudio de arquitectura de Román Sarrió y Pablo Huete) y

producida con SSOP.