El testamento de Gene Hackman revela algo inesperado sobre sus hijos

La reciente publicación del testamento del icónico actor Gene Hackman ha revelado una situación inesperada en relación con sus hijos. Si bien la fortuna del actor, estimada en alrededor de 73.6 millones de euros (aproximadamente 80 millones de dólares estadounidenses), ha generado considerable interés, el documento testamentario ha abierto interrogantes sobre su eventual destino.

El testamento, redactado y actualizado por última vez en 2005, designa a Betsy Arakawa, la esposa de Hackman durante tres décadas, como única beneficiaria de todos sus bienes. Sin embargo, el fallecimiento de Arakawa, ocurrido aparentemente días antes que el de Hackman, ha complicado significativamente la situación. Las autoridades determinaron que Arakawa murió el 11 de febrero, mientras que Hackman falleció el 26 de febrero.

Expertos legales han señalado que, en virtud de las leyes de sucesión, los tres hijos de Hackman, fruto de su matrimonio anterior con Faye Maltese (Christopher, Elizabeth y Leslie), podrían heredar la totalidad de la fortuna del actor, a pesar de no figurar explícitamente en el testamento. Esta posibilidad se basa en el hecho de que Arakawa, la beneficiaria designada, falleció antes que Hackman, invalidando, en la práctica, su designación como heredera.

Leyes de sucesión

Hasta el momento, los hijos de Hackman no han emitido declaraciones públicas con respecto al testamento o a la posibilidad de heredar la fortuna de su padre. Sin embargo, el abogado californiano Tre Lovell explicó a la BBC que, si no se nombra a un beneficiario alternativo, la herencia se tramitará de acuerdo con las leyes de sucesión intestada, lo que colocaría legalmente a los hijos de Hackman como los siguientes en la línea sucesoria.

Para que esto ocurra, los hijos de Hackman deberían demostrar la invalidez del testamento original debido al fallecimiento previo de Arakawa. Las autoridades han confirmado que Arakawa falleció a causa de un virus poco común, mientras que Hackman murió por causas naturales, exacerbadas por una enfermedad cardíaca preexistente y un avanzado estado de Alzheimer.

La pareja fue encontrada sin vida en su residencia de Santa Fe, tasada en aproximadamente 3.7 millones de euros (4 millones de dólares), tras una revisión de bienestar realizada por personal de seguridad del vecindario. Arakawa fue hallada en el baño con pastillas dispersas cerca, mientras que Hackman fue encontrado en la parte trasera de la casa, vestido informalmente y con su bastón y gafas de sol a su lado. Si bien inicialmente la escena fue considerada "sospechosa", las autoridades descartaron la posibilidad de un crimen.

El testamento de Arakawa, por su parte, legaba sus bienes a Hackman, con una cláusula que estipulaba que, en caso de fallecimiento simultáneo o con una diferencia menor a 90 días, su patrimonio se destinaría a un fideicomiso para luego ser donado a una organización benéfica después de cubrir los gastos médicos. Esta cláusula, sin embargo, no tiene implicaciones directas sobre el testamento de Hackman.

Más allá de las cuestiones legales y financieras, este inesperado giro en el destino de la fortuna de Hackman pone de relieve la compleja relación que el actor mantuvo con sus hijos a lo largo de su vida. En el pasado, Hackman había reconocido públicamente las dificultades que enfrentaron sus hijos al crecer bajo la sombra de su fama y éxito. En una entrevista de 1989 con The New York Times, Hackman admitió haber sido "egoísta" como actor, priorizando su carrera y aceptando trabajos que lo alejaban de su familia durante largos periodos de tiempo.

Asimismo, en una entrevista de 2000 con The Irish Independent, Hackman reflexionó sobre las dificultades que implicaba ser hijo de una celebridad, reconociendo que su éxito podía haber representado un desafío para sus hijos. A pesar de estas dificultades, los hijos de Hackman, a través de un comunicado, expresaron su profundo afecto por su padre tras su fallecimiento, destacando que, más allá de su carrera como actor, siempre fue "papá y abuelo" para ellos.

La situación actual, donde sus hijos podrían convertirse en herederos de una fortuna de la que inicialmente no estaban destinados a recibir parte, añade una capa más de complejidad a la ya intrincada historia familiar de Gene Hackman. Mientras los expertos legales analizan las implicaciones del testamento y las leyes de sucesión, el mundo observa con interés cómo se resolverá este inesperado capítulo en el legado del legendario actor. El desenlace final dependerá de la decisión de los hijos de Hackman y de las determinaciones de los tribunales en la aplicación de las leyes pertinentes.